Capítulo 9

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Matthias:

Al despertar sentí como unos brazos rodeaban mi cintura, bajé la mirada y me encontré con la hermosa imagen de Astrid durmiendo.

Al fin, comprendía por qué era tan cerrada, porque percibía ese dolor en sus ojos. Ella estaba rota y se culpaba injustamente por la muerte de su hermano. Pero yo haré que se dé cuenta de que no lo es, yo le ayudaré a que supere eso.

Pase un dedo por el contorno de su cara, parpados, nariz y labios. Me pare en seco cuando se removió y empezó a despertar. Ella abrió los ojos y miró hacia mí hipnotizándome por completo.

—Lo siento - dijo al darse cuenta de que estaba abrazándome, estaba a punto de separarse, pero la detuve y la apagué más a mí.

—No, quédate así. — ella se sonrojó y sonrió.—Gracias por lo de ayer. — la miré— si no fuera por ti, de seguro ahora mis padres estarían trabajando en un funeral. —rió.—No digas eso, ni de broma. No lo vuelvas a hacerlo As, por favor. No sé si esto vuelva a suceder, pero si sucede prométeme... solo prométeme que me llamarás sin dudar. — ella sonrió y asintió.

—Lo prometo Matti... Ahora debemos irnos - dijo y la mire extrañado - ¿universidad?

— ¿Quieres ir?

—Ya falté un día, no puedo faltar más y tú tampoco. Así que arriba. Vámonos. — ella se levantó y salió de mi habitación.

Me quedé un rato acostado en mi cama y escuche como ella hablaba con Luna, así que decidí meterme a la ducha.Al salir de ella, mis fosas nasales se llenaron completamente con el olor a café recién hecho. Cuando baje a la cocina, ahí estaba Luna y Astrid ya listas y hablando.

— ¿Están listas ya? - pregunté y ambas asistieron.

— Vale, vámonos entonces. — llegamos a la universidad y Lucía estaba ahí, al ver a Astrid se tiró, literalmente, se tiró encima de ella.

— ¿Estás bien? As dime que estás bien. Cuanto lo siento en serio. Lamento mucho no haber estado ahí.

—Tranquila Lu, estoy bien. — me miró - gracias a Matti estoy bien. — Lu se separó de ella y me miró con lágrimas en los ojos y me abrazo.

—Gracias Matt —me dijo al oído. — En serio gracias.

La separé de mí y le sonreí en respuesta. Me acerqué a As.

—Paso por ti a la salida, ¿vale?

Ella asintió para luego rodearme la cintura con sus brazos - Gracias otra vez. — me separé y le sonreí para luego darle un beso en frente.

—Adiós, chicas. — me despedí y empecé a caminar, pensando en que:

Astrid está rota.

Sí.

¿Cómo vas a ayudarla? 

No lo sé, pero lo haré, cueste lo que cueste.

✨✨✨✨✨

Capítulo cortito. 

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