Capítulo 21

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Astrid:

Llegamos a casa de Nolan, para mi sorpresa él aún no había llegado, así que le propuse a Matti ver una película, a la cual acepto. Le dije que eligiera él y fui a mi habitación a cambiarme.

Termine de ponerme el pijama y no sé por qué razón mi vista cayó en mi portátil. ¿Y si intento escribir algo? Me acerqué tome el portátil y lo prendí. Esperé, y me introduje en una hoja en blanco. Mire cada una de las teclas, no tenía idea de que escribir. Pero parece que mi corazón y cuerpo sí, porque mis dedos empezaron a moverse sobre el teclado.

Estaba muy concentrada, tanto que no me había dado cuenta de que ya llevaba diez minutos en la habitación.

Tocaron la puerta - ¡Pase! - grite.

— ¿Estás bien? - pregunto Matti.

—Sí, estoy bien, ahora voy. Solo me llego algo de inspiración para mi ensayo.

—Oh, ¿Puedo ver?

— ¡No! - cerré la portátil con algo más de fuerza de lo normal, no sin antes revisar que lo que había escrito estuviera guardado - Es decir, aún no está listo, cuando lo esté, serás el primero en leerlo. Lo prometo. — alce mi mano a la altura del hombro y la otra la puse sobre mi pecho.

—Está bien preciosa, ¿Vamos? Ya he puesto la película - asentí y caminé junto a él a la sala.

Al sentarnos su móvil comenzó a sonar. Me miro y me mostró la pantalla.

Lucía Llamando...

Mierda.

Sí, mierda. ¿Nos matará verdad?

Sin duda.

Después de un momento el móvil deja de sonar, pero al segundo suena de nuevo. Matti lo atiende de inmediato.

—Lucía —la saluda. O eso creo.

— ¿¡ESTÁS CON ASTRID!? - escucho como grita y pego un brinco y Matti aleja de oreja el móvil.

Hice señas con mis manos de que no dijera nada. Frunció el ceño y yo junté mis manos en forma de súplica. Suspiro negando.

—No, Lu, no estoy con ella, ¿Qué te hace pensar eso? - me acerco y paro oreja para ver si escucho algo.

—Bueno, es sencillo creerlo, cuando, AMBOS, desaparecieron, sin decir ni mierda. — cielos, está enojada. Matti vuelve a mirarme y vuelvo a negar.

—Estoy fuera del país, necesitaba pensar como pedirle perdón a As, he intentado llamarle, pero no atiende.

—Entonces, ¿no están juntos ahora?

—No.

—Es decir que, ¿si yo abro la puerta que tengo justo al frente no voy a encontrarlos a los dos dentro? - ambos nos giramos a ver la puerta.

No es posible, ¿O sí?

—Mierda - susurré, o al menos lo intenté, porque ella logró escucharme.

—Lo sabía. Matthias, pásamela. — vuelve a verme y asiento. Me pasa el móvil y me levanto para salir al balcón.

—Lu, yo... — me interrumpe.

—Joder, ¿estás bien? - me quedo callada y muy confundida.

— ¿Eh?

— ¿Qué si estás bien? - hizo una pausa - estaba preocupada, no te encontraba, no contestabas a mis llamadas. No sabía qué hacer y llamé a Nolan, él me dijo que estabas con él. Y me calmé, pero luego dijo que Matthias también estaba ahí y me enojé. ¿Te ha hecho algo?

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