Salir a la Superficie ✔️

Extra 5: Nosotros Parte 2

Astrid:

Es hoy.

Un año después estoy aquí frente al espejo con un vestido blanco de ensueño.

Estoy tan nerviosa, con Matti quisimos esperar un poco para casarnos, querías que nuestro bebé estuviera más grande. Cada uno de esos meses fueron para planear mi boda.

Joder, estoy que me vomito encima.

Escucho que alguien toca la puerta y un adelante sale de mis labios. A través del espejo puedo ver a mis padres con mi hijo en los brazos.

—Hola mi bebé hermoso. — digo girándome para extender mis brazos hacia él.

Tiró sus bracitos hacia mí, y lo cogí entre mis brazos, besando su mejilla repetidas veces.

—¿Ya han visto a Matti? - pregunté a mis padres con nervios.

—Por supuesto, mi amor - dijo papá.

—Está que se lo lleva quien lo trajo - se burló mamá - Está demasiado nervioso.

—Pues ya somos dos. — sonreí viendo a mi bebé.

—Tranquila hija. Todo saldrá perfecto. — Dijo mamá guiñandome el ojo.

—¡Ya es hora! - entro cantando Lucía con su vestido azul marino. — ¡Estás preciosa, amiga!

Mi madre tomó a Harry entre sus brazos y salió de la habitación, solamente Lucía y papá se quedaron conmigo.Lucía se acercó a abrazarme.

— Vas a dejarme sin aire - dije y ella sonrío separándose.

—Te ves hermosa, As. — sonrió y sus ojos se aguadaron.

—Por favor no llores, que si no lo haré yo y no puedo estropearme el maquillaje.

—Estoy feliz por ti As. Eres como una hermana y estoy completamente emocionada por esto, agradezco a Matthias por insistirme para presentarlos. Te amo mi hermana de vida y estaré para ti hasta la muerte y aun después de ella.

Me eché aire con las manos para no llorar.

— Te amo, Lucía. — dije abrazándola.

— Estoy nerviosa, Matti si está abajo ¿verdad?

—Lo está. — sonrió divertida. — Te veo abajo, novia.

—Te veo abajo, dama.

Salió y solamente mi padre se quedó conmigo en la habitación.

—Todavía estas a tiempo de huir - dijo divertido.

—No lo haré, papá. Amo a ese hombre y no creo que eso cambie nunca. — se acercó a mí besando mi frente.

—Entonces, ¿vamos? - me extendió su brazo.

—Vamos— dije cruzando mi brazo en el suyo. Comenzamos a bajar y al estar frente a la puerta respire hondo - No dejes que me caiga, papá.

—Nunca, princesa.

La marcha nupcial comenzó y escuché como todos se pusieron de pie. Mi vista estaba clavada en piso tratando de relajar los nervios.

Sacudí la cabeza para despejarme y alzar la vista. Al final del pasillo estaba él, y en ese instante, con solo verlo vestido con un perfecto esmoquin y ver sus ojos cristalizados, los nervios se disiparon y todos a nuestro alrededor se esfumaron, solo existíamos él y yo.

Comencé a caminar aún tomada del brazo de mi padre, sin apartar la vista de Matthias.

—Matti, te entrego a mi tesoro más preciado, confiando en que la harás feliz y cuidaras de ella y mi nieto con tu vida. — Matti extendió su mano hacia la mía y la tomé, vio un momento a mi padre y asintió.