Salir a la Superficie ✔️

Capítulo 5

Matthias:

Ya habían pasado dos meses de que conocí a Astrid, ahora todo era más fácil con ella, empezamos a salir los cuatro y nos juntamos más. Sobre todo, por qué Lucía y Patrick siempre estaban juntos y a nosotros nos incomodaba un poco. Aunque claro, para mí era más que perfecto, podía estar más cerca de ella. Recuerdo que cuando fuimos a cenar, ella los miraba como, "consíganse un cuarto" y luego pasamos un buen rato juntos.

*flashback*

—Oye - dije llamando la atención de Astrid

- ¿Y si vamos a caminar? Me siento un poco incómodo con ellos así, ¿tú no?

—Sí, un poco. — suspiro mirándolos para avisarles que nos íbamos, pero no hubo modo— dejémoslo así, vámonos. — dijo levantándose y los novios ni cuenta se dieron.

Empezamos a caminar por el comercial y entramos a una librería. Cuando ella entró sus ojos se iluminaron, era ese mismo brillo que cuando llegó Nolan, ese brillo en sus ojos era uno que no siempre lo grabas apreciar. Y cuando lo hacías era lo mejor. Ella empezó a ver libros y yo iba detrás de ella.

— ¿Me recomiendas uno? - pregunté.

— ¿De verdad? - asentí, - bien, ¿Qué te gustaría leer? ¿Ciencia Ficción? ¿Fantasía? ¿Romance?

—Ammm no lo sé, solo acostumbro a leer sobre medicina.

—Es verdad, estudias medicina. Ammm... La verdad no sé, me ocurre uno que se adecue a ti, mi gusto es peculiar.

—Recomiéndame tu favorito. Sin importar cuál sea.

—Ok, - dijo con tono de, te estás metiendo donde no debes y empezó a caminar y llegamos a la zona de literatura antigua, - ¿Estás seguro de esto?

—Ya te dije que sí. — dije siguiéndola. 

—Bien, aquí tienes. — dijo tendiéndome un libro. Al ver su portada por muy loco que suene no me sorprendió. Sonreí.

— ¿Sensatez y Sentimientos? ¿Es de Jane Austen?

—Así es, no podemos negar que es el mejor libro que pueda existir y cuando lo leas estarás de acuerdo conmigo.

—Bien, lo leeré.

*flashback*

Sí, definitivamente, fue uno de nuestros momentos más lindos. Esa chica tenía el poder de hacer de algo tan sencillo lo maravilloso. Aunque ella no se diera cuenta, era fantástica, realmente maravillosa. En estos dos meses no he logrado averiguar qué es lo que tanto le duele, que, aunque intente ocultarlo o disfrazarlo con esa hermosa sonrisa que tiene, sus ojos no mienten. Algo le duele y espero ser yo quien logre ayudarla. ¿Que si ya me enamoré de ella? No, definitivamente no. Pero no dudo que eso tarde en pasar.

Y aquí estamos, frente al campus de medicina, ella vino a buscar a Rodrigo para entregarle algo de su novia, nos encontramos y decidimos quedarnos sentado en las bancas, mientras yo hacía un ensayo, ella leía. Se miraba hermosa leyendo.

— ¿Te gusta mucho leer? - pregunté.

—Me encanta. — contestó ella con una sonrisa.

— ¿Por qué?—Porque... Es mi vía de escape, leer, es una forma de escapar y vivir miles de historias maravillosas, haciendo que por un momento te olvides de lo cruel, egoísta y patético que es el mundo e incluso tu vida.

Yo no dije nada y solo la observé, lo había dicho con tanta tranquilidad que casi paso por alto como sus ojos se humedecieron, estaba conteniendo unas lágrimas y sabía que no las soltaría por más que quisiera, así que hice algo que quería hacer desde hace mucho. Y la abracé, ella volvió su cabeza a verme y lloró.