Salir a la Superficie ✔️

Capítulo 13

Astrid:

Domingo.

¿Saben lo que eso significa? Exacto, día de acampar con Lu, su novio y... Y Matti.

Después de lo sucedido el viernes, fuimos a mi casa a ver películas como él había sugerido, pero no hablamos sobre el beso. Ni nada sobre lo que él dijo.

Debo admitir que estoy muy nerviosa por verlo. No es como si todo se estuviera volviendo incómodo, simplemente, creo que es porque no sé cómo decirle que me siento igual que él.

—Hola pequeña loca. — me saluda mi amiga cuando pasa por mí a casa.

—Hola gran idiota.

— ¡Pero bueno! Que yo también te quiero mejor amiga— rio.

—Yo también te quiero y lo sabes.

—Claro, ¿Quién no me querría? Soy la mejor persona que pudiste conocer.

—Había olvidado lo vanidosa que sueles ser a veces.

—Ups - se encoge de hombros— ¿Lista? Nos veremos en la caballa con los chicos.

Los chicos. 

Mierda.

— ¿Estás bien? Te has puesto pálida.

—Es que, estoy un poco nerviosa.

— ¿Por?

— ¿Cómo que, por? ¿Por qué piensas tú? - niega sin entender - Pues por Matthias.

—Ay, por favor As, no es la primera vez que salimos con ellos, y tampoco es la primera vez que lo ves. Cálmate.

—Si es la primera vez que lo veo desde el beso - digo en balbuceo, pero ella parece que me escucho claramente.

— ¿¡Beso!? - abre sus ojos como platos, tanto que temo que se le salgan.

—Sí, nos besamos. Y dijo que se estaba enamorando de mí.

—Ok, eso último ya lo sabía. — volteo a verla con sorpresa - ¿Qué? Eras la única que no lo notaba, Matt es demasiado obvio.

— Pues no, no lo había notado.

Lu arranca el auto y emprendemos camino hacia la cabaña. A pesar de la caballa está a las afueras de la ciudad, no está tan lejos. De igual forma, cuando nos detenemos en la gasolinera a recargar el auto, logro convencer a Lucía de dejarme manejar el resto del camino.

Cuando llegamos, los chicos ya estaban ahí. Bajamos del auto y enseguida los chicos aparecen en la puerta. Lu como de costumbre, se avienta a los brazos de su novio. Y Matti camina hacia mi para envolverme en un cálido abrazo. Me sorprende un poco que esté tan tranquilo, pero no es algo que me incomode. Al contrario, me relaja.

—Hola preciosa - dice al separarse de mí— te ayudo con las maletas. No creo que ellos ayuden con eso. Están muy... Ocupados. — volteo a verlos y parece que se estuvieran comiendo las bocas en lugar de besarse.

—Sí. — me quedo viendo a mis amigos con una mueca de desagrado.

—Entonces, ¿te ayudo?

— ¿Eh? Ah, sí. Gracias.

Caminamos a la cajuela para sacar las maletas de Lucía, porque yo simplemente empaque en una mochila deportiva.

— ¿Solo esa es tuya? - pregunta con asombro y yo asiento - ¿Trajiste lo necesario, verdad?

— ¿Sí? Ropa.

— ¿Solo?

—Pues sí, ¿Qué más debía traer?

— ¿Ves el lago de ahí? ¿No piensas entrar a nadar con nosotros?

¡No! Y menos en traje de baño.

—No.

—Oh, por favor As, entonces que harás estos días. — dice mientras nos adentramos en la cabaña.

—Bueno, traje, libros y...

—De eso nada, vas a entrar al lago con nosotros. Ya me encargo yo de eso. — dice y para mi sorpresa lo dice con mucha determinación y sin vacilar.

—Quiero verte intentándolo.

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Vaya que Matti hizo de las suyas. Le dijo a Lucía lo que planeaba hacer esos días y ella casi se me echa encima para asesinarme. Ella insistió tanto en prestarme uno de sus trajes de baño que termine aceptando.

Los chicos ya estaban afuera nadando en el lago, solo yo estaba aún cambiándome, me coloqué el traje de baño de Lu y encima de este me puse una camiseta holgada y unos shorts. Agarré un libro y mis lentes de sol y salí con los demás.

—Astrid, deja ese libro en la mesa - habló Lucía sin mirarme.

— ¿Cómo sabías que..?

—Te conozco - me interrumpe - vamos, quítate eso y nadar. 

Aggh como odio que me haga hacer esto. Pero quiero divertirme.

✨✨✨✨✨
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Los quieroooo.