Capítulo 22

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Astrid:

Luego de dos días estamos aquí, en el aeropuerto. Realmente no quiero que se vaya, pero sé que su hermana lo necesita. Y dentro de poco nos veremos. Soy una exagerada.

¿Hasta ahora te das cuenta?

Shhh... como te odio conciencia.

No lo creo.

Como sea. Decía que estábamos en el aeropuerto esperando a que hicieran el llamado del vuelo de Matti. Él había ido al baño antes de abordar y yo estaba aquí sentada junto a sus maletas.

De pronto sentí que alguien se sentaba a mi lado. —Hola preciosa. ¿Viajas sola? - me quede estupefacta.

Era un chico alto, cabello ruloso moreno, ojos azules claros, (no tan hermosos como los de Matti) y de tez blanca.

—No, no estoy viajando. — contesté seca.

—Oh, ¿y esas maletas son de...?

—De su novio, - sonó la voz gruesa de Matti detrás de mí. Volteé a verlo y sonreí, estaba celoso - ¿Estás bien princesa?

¿Princesa? Era la primera vez que me llamaba así, y siendo sincera me ha encantado.


—Si estoy bien, cariño - me miro al instante y sonrió, yo tampoco lo había llamado así nunca.

—Lo siento, creí que venías sola. — Matti regresó su vista matadora a él - Permiso – dijo el chico literalmente huyendo.

—No lo puedo creer – soltó Matti— no puedo dejarte sola unos minutos porque te llueven los pretendientes.

Reí - Eres un tonto, no hacía falta que reaccionaras así. Estaba siendo amable.

—Claro como el chico de la cafetería ¿No?

—Así es, lo que sucede es que tus celos hacen que pienses que todos coquetean conmigo, cuando solo están siendo amables.

—No, el problema es que eres tan linda y tierna que no te das cuenta de las intenciones de los demás. Y crees que son amables cuando en realidad te coquetean. Y en mis narices - dice esto último cambiando a un tono divertido.

— ¿Estás admitiendo que estabas celoso ahora y antes en la cafetería? - asintió sin ninguna vergüenza y yo negué - Bueno, puede que tengas razón, pero no entiendo ¿Qué te molesta? Yo solo tengo ojos para ti.

— ¿En serio?

—Sí.

—Es decir que ¿si ahorita te dijera que Robert Downey Jr. está detrás de ti, no saldrías corriendo hacia él? - instintivamente me pare y me gire.

Pero no. No había ningún papi Downey.

Era obvio. Era una prueba.

Mierda.

Me giré de vuelta a Matti que me miraba con una ceja enarcada.

—Buenooo... Papi Downey es... Digo Robert Downey es otro asunto. Es mi crush desde hace mucho y... Bueno, es como que tú vieras a Britney Spears o Scarlett Johansson.

— ¿Papi Downey? - me sonrojo - ¿A mí me dirás papi Matti? - me sonrojo aún más y le doy un golpe en el brazo.

—Deja de molestarme - lo señalo— y no niegues lo que te dije sobre Scarlett.

—Lo niego.

—Si ajá.

— ¿Para qué la quiero a ella si te tengo a ti?

—Bueno, tienes razón. Todos quieren conmigo - dije para provocarlo - incluso el chico que vino hace rato.

—No provoques preciosa.

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