Capítulo 26

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Astrid:

—Tenemos que hablar.

Fue lo que dijo mi madre al momento en que regrese de tomar una ducha.

Asentí y camine hasta sentarme en el sofá junto a ella.

—Perdóname hija. — soltó - En serio no sabes cuan arrepentida estoy de haberte abandonado de esa forma. Tú me necesitabas y no estuve ahí para ayudarte a soportar todo esto. No como tú lo estuviste para mí y ni siquiera lo note. ¿Por qué lo hiciste Astrid? ¿Por qué te quedaste? No lo merecía. No lo merezco.

—Eres mi madre, y te amo con mi vida. No podía abandonarte. Sabía que de algún modo me necesitabas, así como yo los necesito a ustedes.

—Mi niña, lo siento demasiado, debí estar para ti. Debí superar esto junto a ustedes. — lloriquea - Me hace sentir la peor madre del mundo saber que, tuve que esperar a que me dijeran que era posible que estabas muerta para que reaccionara.

»Sentí tanto temor. Y el que Nolan me dijera todas esas cosas, hizo que me arrepintiera rotundamente de solo pensar en mi dolor.

—¿Qué te dijo Nolan?

—Lo esencial. Qué eres la mejor de tu carrera. Que tienes novio. Que... Que pasaste estos años culpándote y que... 

—No, no lo hizo. — pase mis manos por mi rostro - ¿Te contó de las veces que yo..? 

—Sí, me lo dijo, pero no me contó lo que sucedió.

—Mamá yo... Se supone que nunca lo sabrías.

 —Pero ahora quiero saberlo. 

Asiento, sé que lo que hice estuvo mal y no quiero contárselo. Pero debe saberlo.

—La primera vez fue el día de su cumpleaños, yo...

*Flashback*

No puedo más. Me siento tan culpable. He perdido a quien más amaba en esta vida.

Toda la culpa es mía, si no fuera por mí, hoy mi niño estaría cumpliendo 16 años.

Harry, perdóname.

Harry, por qué no me esperaste.

Mierda, lo último que hice contigo fue pelear.

Quiero dejar de sentirme así, no merezco vivir, no merezco estar con vida.

Merezco morir por abandonarte y ser la causante de tu muerte.

Tomó la cuchilla que está en el lavabo del baño. Acercándola a mi muñeca izquierda.

Quiero verte, voy a verte, estaré contigo Harry, para siempre.

Siento el ardor de la cortada en mi muñeca. Dejo que la sangre escurra de ella y caiga en el agua que me rodea.

Agarro con mi mano izquierda la cuchilla para dirigirla a mi siguiente muñeca. Estoy a punto de hacerlo cuando la puerta se abre de forma brusca. Y empiezo a marearme.

—¡Astrid! ¿Qué has hecho? - escucho que grita Nolan.

Sin embargo, de un momento a otro, todo se vuelve negro.

*Flashback*

—Luego de eso no recuerdo nada. Solo que al despertar estaba en el hospital y con mi muñeca izquierda vendada.

Mi madre no ha dejado de llorar, desde que comencé a contarle.

—¿Hubo más? - pregunta.

—Sí - agaché la cabeza.

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