Capítulo 16

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Matthias:

Quiero a esta chica, más de lo que jamás me podría haber imaginado. Es perfecta, su faceta romántica es de las mejores que he visto, a pesar de que amo cada una sus facetas, como cuando está triste, enojada, o feliz, pero esta, es simplemente mi favorita.

Luego de haber desayunado salimos al lago, mi amigo y Lu fueron por comida, así que estamos solos en el lago, la tengo sostenida igual que ayer por la cintura y ella con sus brazos alrededor de mi cuello. — Oye - me llama.

—Dime. — digo acercándola un poco más.

— ¿Te digo un secreto? - asiento - Quisiera quedarme un día más aquí. No quiero volver tan pronto.

—Pues quedémonos un día más - dije encogiéndome de hombros.

—Pero... ¿Y la universidad? No podemos faltar.

—Bonita por un día que faltemos, no pasara nada. Mira, te propongo esto, les decimos a los chicos si quieren quedarse un día más y si ellos no quieren, nos podemos quedar nosotros y volver mañana a casa por la tarde. ¿Te parece bien?

—No lo sé, no quiero que faltes a tus clases por un capricho mío... Además, tampoco yo puedo perder clases.

— ¿Y si fuera un capricho de ambos?

— ¿Tú quieres quedarte? - alzó una ceja.

—Si es contigo, me quedaría hasta en el desierto. O en una isla no conocida.

Me abraza y yo la aprieto más contra mí - Oye - vuelve a decir haciendo que me separe para verla - Tengo frío, ¿podemos salir ya? - asiento y salimos del lago.

Se coloca una toalla alrededor y se recuesta en una de las tumbonas que hay cerca.Me quedó un momento en pie, pero luego me acerco a la tumbona que está al lado de donde ella se recostó, ella está con los ojos cerrados y yo no puedo dejarla de mirar. Sé que siente mi mirada y abre los ojos.

— ¿Qué pasa?

— No he hablado - dije alzando las manos.

—Me estás mirando raro, ¿te encuentras bien? - dijo incorporándose hasta quedar sentada.

Me quedo un momento más admirándola, y las palabras salen sin más de mi boca, haciendo que hasta yo me sorprenda - Sé mi novia - dije y ella se queda callada por unos segundos que a mí me parecen eternos.

— ¿Qué? - ríe, pero yo no lo hago, entonces ella deja de hacerlo - Espera, ¿Es... es en serio?

—Sí, es en serio. — me acerco y me arrodillo frente a ella posando mis manos sobre las suyas - Sé que quieres ir lento y te prometo que iremos lento, pero quisiera que cuando te presente, poder decir "Ella es Astrid Mi Novia".

— ¿Y yo podré decir que eres mi novio también? - pregunta y yo sonrío.

—Sí, podrás decir que soy tu novio. — pega su frente a la mía cerrando los ojos y luego suspira. — ¿Tomo eso como un sí? - pregunto lleno de esperanzas.

Sé lo que pensaran, es muy pronto, pero la quiero a ella para siempre, a pesar de que no es mi primera novia, quisiera que fuese la última, la quiero demasiado. Nunca en mi corta vida he sentido lo que siento por ella.

—Ya se me olvidó la pregunta, puedes repetirla - dice riendo.

— ¿Quieres ser mi novia? - asiente, se separa de mí. Mis ojos chocan con los suyos.

—Sí, - acuna mi cara en sus manos— si quiero ser tu novia.

Mi sonrisa se dispara y no puedo evitar notar un nuevo brillo en sus ojos, la acerco a mis labios para fundirnos en un beso.

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