Lucha por la vida [KookJin] {Adaptación}

Capítulo 10

—Nunca deberías beber — Se río Jin.

—Deja de reír. ¿Por favor? Me duele. — Jimin arrugó la frente.

—Eres un tonto, tienes suerte no haberte fracturado— Dijo Jin mientras terminaba de vendar su mano. Que Jimin saliera herido no había estado entre sus planes.

—¡Tú tienes la culpa! ¿Por qué me llevaste a la casa de TaeHyung? — Jin no dijo nada inmediatamente, recogió todo el material de primeros auxilios que había utilizado y lo llevó al cuarto de baño privado que tenía en su oficina. Le sorprendió mucho que Jimin apareciera tan temprano en su oficina esa mañana. Si era sincero de verdad creía que la pareja lograría resolver sus diferencias y que esa mañana ni siquiera saldrían de la cama. Se había equivocado. TaeHyung era más idiota de lo que Jin pensó.

—Tenía la esperanza que entre tú y TaeHyung salieran las cosas bien— Dijo Jin cuando regreso —Y si no era de esa forma, por lo menos quería que tuvieras un cierre y pudieras concentrarte en encontrar a la persona ideal para ti—

—¿Cierre? —

—¿Crees que exista una posibilidad de que Jung TaeHyung se enamore de ti? — preguntó Jin seriamente. Jimin no pudo mantenerle la mirada. Miró su mano.

—¿Por qué me lo preguntas tan fríamente? —

—Porque considero que no te ha quedado claro, ¿Qué harás ahora?—

Preguntar las cosas directamente era ahora la filosofía de Jin. No tenía tiempo para andar jugando al gato y al rato.

—¿Te refieres a que si tengo esperanzas…? — Jimin frunció el ceño. —Estaré bien, Solo… No considero que haya tenido ese cierre que tú quieres. TaeHyung estaba molesto porque tú sabes lo de nosotros, yo grite y…—

Jimin alzó su mano, mostrándole su casi fractura. Jin no era muy creyente de la violencia. Pero esperaba que ese golpe hubiera valido la pena.

—Bueno, puedes intentar mandarle una nota de disculpas si eso te hace sentir mejor—

—Ojalá fuera tan sencillo…— En ese momento llamaron a la puerta y JungKook entró, llevaba consigo una pila de documentos. Jin suspiró al verlo. Ese hombre no paraba de torturarlo con tanto trabajo.

—¿Cuántas cosas de esas debo de firmar? —

—Las que sean necesarias— dijo JungKook sin mirarlos, y parecía que tampoco tenía prisas en marcharse. Ya que se quedó cerca del escritorio de Jin organizando las carpetas. Siempre imperturbable. Jin ya se estaba acostumbrando. Así que lo ignoró y se acercó de nuevo a Jimin, el cual estaba sentado en la pequeña sala que tenía dentro de su misma oficina.

—El viernes, se realizará una fiesta en honor del nuevo CEO, ¿Quieres ir conmigo a la fiesta? — Jimin enarcó una ceja.

—¿Yo? — Jin sonrió.

—Esto va a ser realmente bueno. No quiero ir solo, y tú no tienes pareja. A lo mejor en esa fiesta encuentras a tu hombre ideal, recuerdas tu propósito de año ¿No es así? —.

—No creo estar de ánimo para una fiesta, además ese tipo de fiestas están fuera de mi rango social. — Jimin arrugó la nariz —Y Tal vez mi propósito deba de extenderse hasta el año que entra—

—Vas a ir como mi invitado, te aseguro de que nadie se atreverá a verte por sobre encima de su hombro, podré no ser director de la empresa, pero sigo siendo el socio mayoritario, vamos, será divertido. — Jin no tenía muchos ánimos de asistir. Sin embargo, no tenía opción en el asunto. Tenía que entregar la batuta de la empresa al nuevo director. Tal vez Jimin no tuvo un buen cierre. No obstante Jin deseaba dejar todo en orden.