Lucha por la vida [KookJin] {Adaptación}

Capítulo 22

Ciertamente, Jin tenía más de un año sin beber alcohol. No recordaba la última vez que había tenido una resaca. Tampoco era que fuera un gran bebedor. Pero a lo largo de su vida, si había tenido grandes experiencias con la bebida. La resaca era la peor parte y aunque no había bebido nada la noche anterior, la forma en que se sentía al abrir los ojos esa mañana era igual o peor a su última gran resaca. Sus dolores físicos y las náuseas como la vergüenza que sentía. Joder, ¿Realmente había llamado a JungKook? ¿En qué se estaba convirtiendo? Básicamente, le había rogado a JungKook que no le colgara.

—Estúpido —Susurró Jin, mirando al techo de la habitación.

—¿Ahora que mierda voy a hacer? —. Miró hacia la mesilla de noche, eran poco después de las seis de la mañana. Siempre salía a caminar por la pradera a estas horas <<Cuando se sentía lo suficientemente fuerte para hacerlo>>

Pero esa mañana su estado de ánimo estaba peor que su estado físico. Consideró levantarse, ducharse, vestirse y navegar después por su correo para comenzar a conectarse con el mundo. Era el momento de volver al mundo de los vivos. Odiaba sentirse tan débil y patético. Se negó a ser tan patético.

<<Pero no es necesario que vengas conmigo si no lo deseas>> Recordó las palabras que le dijo a JungKook. Definitivamente, eso sí era patético. Había declarado lo que era correcto. Aunque por dentro pensaba otra cosa. ¿Qué haría si JungKook decidía quedarse? ¿Hundirse en un pozo de depresión? Tal era posible, pero estar rodeado de otras personas, de sus amigos lo ayudaría a convertirse de nuevo en un humano funcional. Era más fácil declararlo que hacerlo.

Jin se giró de costado sobre la cama, hasta ahí llegaron sus ganas de levantarse, estaba agotado mental y físicamente tembloroso. Abrazó la almohada fuertemente sintiéndose derrotado y asustado. Un golpe en la puerta lo hizo tensarse. Cerró los ojos y no se movió. Escuchó la puerta abrirse y un segundo después, escuchó unos firmes pasos moverse por la habitación.

JungKook. Jin no estaba listo para enfrentar al enemigo. Así que cobardemente decidió que fingir que estaba dormido fue la mejor opción. Como siempre sintió la mano de JungKook en su frente. También sintió los dedos en su cuello revisando su pulso. <<Sigo vivo, idiota>>

Esperaba que no lograra distinguir los frenéticos latidos de su corazón. Un momento después la mano de JungKook desapareció. Pero aún estaba en la habitación. Con los ojos aun cerrados, Jin esperó mientras escuchaba los movimientos de JungKook. Escuchó pasos por la habitación. Escuchó cajones abrirse y cerrarse. También escucho otros sonidos que no supo descifrar. Hasta que al final sintió que la cama se movía. El movimiento fue justo a su costado, de cara a él. Así que no fue difícil adivinar que JungKook se había sentado sobre el colchón. Justo junto a él. Se sintió como si todo se detuviera, el mundo se detuviera abruptamente. Su corazón latía en su pecho, como si tratara de escapar.

—¿Seguirás fingiendo que estás dormido?— JungKook estaba tan cerca, pero era fácil para Jin sentir su calor y mejor aún. Oler su característico aroma. Jin tuvo que agarrar la colcha con los puños para evitar hacer algo estúpido. Algo estúpido como lanzarse sobre JungKook y darle un puñetazo a su arrogante boca.

—Estoy cansado, vete— Jin logró abrir un solo ojo para mirarlo.

JungKook arqueó las cejas, su expresión inescrutable contradecía la tensión rígida y apretada en su cuerpo.

—Anoche no tomaste tus medicamentos —dijo JungKook. —¿Por qué eres tan imprudente?— Jin sintió que la sangre le subía al rostro.

—Pareces mi madre, no quiero un sermón tan temprano por la mañana— Una emoción cruzó por el rostro de JungKook y luego desapareció, demasiado rápido para que Jin la reconociera.