Lucha por la vida [KookJin] {Adaptación}

Capítulo 2

El plan de cenar con la familia no resultó como lo había planeado. La situación siempre era tensa entre toda la familia. Esa noche fue aún peor. Ese año en particular no estaba muy de ánimos para andar soportando estupideces y no porque Mark estuvo fulminándolo con la mirada toda la noche fue la razón por la que Jin decidió retirarse antes. De verdad que era capaz de soportar las tonterías de sus tíos, las estupideces de sus primos y la amargura de sus tías. En serio podría. Pero ¿Qué caso tenía? Siempre era lo mismo. No tenía idea de cómo era que sus padres lo lograban.

Así que después de cenar, se disculpó echándole la culpa al jet lag y se escapó de pasar al salón para seguir bebiendo, fumando y hablar de negocios. ¿Por qué sus tíos se creían empresarios cuando trabajaban en la empresa familiar? El abuelo se retiró años atrás y los dos hijos mayores se ocupaban del negocio. El cual no iba del todo muy bien este año. Ya su padre se lo había advertido, que de alguna forma tendrían que ayudar a que a la empresa le ingresara capital para ayudarlos o terminarían yéndose a la quiebra. Tendría que hablar con su padre seriamente sobre el tema. Sin embargo, no esa noche.

Así que, negándose a convivir más con la familia, Jin había optado por buscar un libro en la biblioteca del abuelo. Tenía mucho trabajo pendiente por hacer. Pero su cabeza dolía tanto que ni siquiera podía enfocar la vista en la pantalla iluminada que prácticamente causaba que sus ojos lloraran.

Se llevó una sorpresa al encontrarse a JungKook en la biblioteca. Efectivamente, MinHo había dicho la verdad. JungKook ahora era el encargado de la administración y finanzas del castillo. Y por la cara del hombre. Jin apostaba que el trabajo no le agradaba demasiado.

JungKook no se perturbó por su presencia. Tampoco expresó nada al observar que Jin se acomodaba en uno de los sofás. El hombre continuó trabajando como si prácticamente estuviera solo. Admirable la verdad. El tipo era capaz de mantenerse en calma todo el tiempo. Aunque a Jin le recordó a un felino a punto de saltar. Siempre alerta.

Desde el cómodo sofá de la biblioteca de su abuelo, Jin observaba atentamente a JungKook trabajar. El hombre parecía impasible. No parecía para nada perturbado al ser observado. Era algo bastante frustrante, la verdad. Nadie podía ser tan frío. Tal vez los hermanos Jung. Pero nunca habían estado en la misma habitación por más de cinco minutos. Y con YoonGi en medio la intensidad de sus personalidades no era tan aterradora. Ellos lo odiaban. No obstante, les gustará o no. Les agradará o no. Era el mejor amigo de YoonGi. Y, por lo tanto, no tenían más remedio que tragarse su mal humor y aguantarlo.

—¿Seguro que no fuiste a la misma escuela de mayordomos que tu padre? — preguntó Jin apartando el libro que estaba leyendo.

—Soy un contador— Aseguró el hombre sin apartar la mirada de las hojas de cálculo que estaba leyendo —Solo estoy ayudando a mi padre en lo que encuentran su remplazo—

—¿MinHo se va a jubilar?— JungKook no le dio una respuesta afirmativa. Solo un leve asentimiento de cabeza —Eso es una lástima. El castillo Kim no será el mismo sin tu padre—

—Ya era hora de que lo hiciera—

—Seguramente mi abuelo te ofreció su puesto—

—No es algo que me interese— El que MinHo se jubilara era un gran golpe para el abuelo. Para toda la familia. Jin no podría recordar a su abuelo sin MinHo a su mano derecha. Su abuela le dijo que ni ofreciéndole el doble de ingresos, MinHo seguiría trabajando. Era comprensible. El hombre ya estaba agotado. Por más ayuda que obtuviera. MinHo merecía jubilarse y descansar.

—Tienes el porte de un mayordomo— Jin se recargó en el sofá

—¿No te gustaría conocer Estados Unidos? — Por un instante el hombre se quedó quieto. Después levantó la mirada.

—¿Me estás ofreciendo empleo? — Jin en verdad no se detuvo a pensar las consecuencias de esto. Del plan A. se brincó al plan C. Ni siquiera recordaba tener un plan C.

—Necesito a una persona…— Jin tomó una profunda respiración —Que sea la “Persona” que necesito— El impecable e impasible contador, enarcó una ceja un poco confundida.

— Podrías ser más específico, por favor—

—Primero necesito que firmes un contrato de confidencialidad— Afirmó. Jin estaba desesperado. Pero no era tan estúpido. Al menos de momento. Su vena de empresario y hombre de negocios se impuso. Por un segundo el hombre lo observó. Larga y pesadamente. Luego regresó la vista a los documentos que estaba leyendo.

—No estoy interesado. Gracias por la oferta— ¡Hijo de puta! Maldijo Jin. Estaba a punto de decirle unas cuantas palabras nada amables, cuando sintió que las entrañas se le revolvían. Tuvo un fuerte mareo y las ganas de vomitar se impusieron. Jin cerró los ojos y luchó por controlarse. No obstante, no estaba funcionando. Abrió los ojos lentamente, intentando situarse, su cuerpo no estaba bien, no había podido descansar debidamente en los últimos días, sintió de nuevo las náuseas.

Intentó incorporarse. Necesitaba llegar al baño antes de dejar la biblioteca hecha un asco. Las rodillas le fallaron. Pero no cayó al suelo. Un fuerte brazo lo sostuvo. Sin embargo, al intentar levantarlo. Jin no pudo soportarlo más. Se dobló sobre su estómago y comenzó a vomitar como si no hubiera un mañana.

Se sentía sucio. Se sentía patético.

Se sentía miserable. Se sentía solo.

Y lo único que deseaba era morir. Tal vez era una señal de que dejara de luchar y se diera por vencido. Tal vez si lo hacía… podría por fin descansar. Estaba tan cansado. ¿Qué había en esta vida para él? Nada. Kim SeokJin no tenía nada realmente de importancia por lo que luchar.

¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶¶

Hola hermos@s!!!

Supongo que ya van viendo que Jin está muy enfermo y es triste por todo lo que pasa de verdad, espero les guste la historia y como el capítulo es muy cortito quizás suba otro en un rato...

❤️☕📖😘