Lucha por la vida [KookJin] {Adaptación}

Capítulo 34

Wyoming, Cinco meses después…

—¡Eso es cariño! Corre. ¡Gánale a papá! — Gritó YoonGi a su hija desde el balcón. Observó como su pequeña escondiendo el balón bajo su brazo comenzó a correr. Pero no en la dirección que tenía que hacerlo. Todos los espectadores comenzaron a reír mientras observaban a HoSeok correr tras EunJi la cual estaba a nada de entrar en el granero. Al parecer no estaba terminando de comprender como era que se jugaba el futbol americano. Pero era rápida. A diferencia de su esposo o sus hermanos a YoonGi no le gustaban tanto los deportes, pero no estaba en contra de que HoSeok les enseñara a sus hijos. Aunque los gemelos eran muy pequeños todavía. Cualquier actividad que HoSeok encontrara para convivir con sus hijos. Para YoonGi estaba bien.

La sonrisa de YoonGi se desvaneció cuando vislumbró a Jin sentado en la hamaca del porche con la vista perdida en algún lugar del rancho. Para cualquiera podría parecer que Jin estaba de lo más relajado disfrutando de unos días de descanso en el rancho. Pero la realidad era otra. Una verdad que a él mismo le estaba costando aceptar. Aún estaba furioso con su amigo por haberle ocultado su enfermedad. Más de un año estuvo ausente y aunque YoonGi pensó que algo malo estaba sucediendo, jamás considero que Jin hubiera estado luchando por meses contra el cáncer. ¡Cáncer! Su amigo estuvo en agonía por meses y él no supo nada al respecto.

El día que se presentó Jin en su casa en Nueva York, delgado, pálido, sin cabello y le contó todo lo sucedido. YoonGi se derrumbó emocionalmente. Se consideró a sí mismo un mal amigo por no haberse dado cuenta. Por no haber investigado más. ¡Ni siquiera lo había sospechado el día que TaeHyung y Jimin se casaron! Claro que Jin había llegado muy bien disfrazado de zombi. Pero, aun así. YoonGi se sentía culpable. Él debió de haber estado ahí. Se lo había prometido a BaekHyun antes de que éste muriera. Que siempre estaría ahí para ayudar a Jin. Aunque en ocasiones no había sido un muy buen amigo. Siempre pensó que Jin confiaría en él cuando algo grave sucediera.

Suspiró. Él hubiera no existía. Y pasado el coraje inicial. Ahora YoonGi tenía que encontrar la manera de ayudar a su amigo. Ya no era solo la enfermedad. Aunque la última quimioterapia había quedado atrás y Jin había vencido el cáncer en su mayoría. Había algo más que angustiaba a su amigo. Jin tenía una semana de visita en el rancho, le había dado algo de espacio a Jin, no queriendo presionarlo hasta que estuviera listo para hablar. Pero ya era hora de que interviniera. Sabía por instituto que esto tenía que ver con el mayordomo que había trabajado para Jin por meses. También estaba furioso con ese hombre por haber sido cómplice en todo ese engaño. Jin lo miró inquisitivamente cuando YoonGi se sentó a su lado.

—¿Todo bien?— preguntó observando a su esposo cargando a EunJi como un costal de papas. La niña gritaba encantada llamando a uno de sus tíos para que la ayudaran.

—Ahora entiendo por qué les encanta pasar largas temporadas en este rancho— Dijo Jin pensativamente —¿Crees que tu padre podría venderme una porción de tierra?—

—Seguro que sí— YoonGi sonrió —Si mi padre sigue dando trozos de tierra terminará fundando un nuevo pueblo en este rancho, será agradable tenerte de vecino. Aunque no te imagino haciendo trabajos de campo— Rodando los ojos, Jin le dio un codazo.

—Hace mucho que deje de ser un hombre de ciudad— dijo Jin pensativo. Arrugó la nariz —Aunque tampoco me imagino a mí mismo dándole de comer a las vacas— Jin sonrió melancólicamente —Sabes que siempre quise algo como lo que tienen tú y Hobi—

—Lo tendrás— dijo YoonGi con convicción, apretando el hombro de Jin. —Algún día, conocerás a un buen tipo que amará cada parte de ti y te tratará como mereces ser tratado— Negando con la cabeza, Jin desvió la mirada.