Lucha por la vida [KookJin] {Adaptación}

Capítulo 17

El médico apareció al final del pasillo, iba vestido con el uniforme verde de quirófano. Lo que más desquiciaba a JungKook era el gorrito con ositos de colores. Esos colores no daban la imagen misma de la profesionalidad. Y JungKook ni siquiera comprendía por qué era eso importante. Pero desde que lo conoció a pesar de sus buenos antecedentes, ese gorro lo hizo desconfiar. No obstante, su mala forma de vestir quedó en el olvido al contemplar su semblante pálido y serio. Se le hizo un nudo en el estómago. Aunque sus hermanos y Kim SeokJin pensaran que él era de piedra. Sus manos empezaron a temblar, sabía que el médico no traía buenas noticias, se le veía totalmente abatido y arrastraba los pies. Nunca un pasillo había sido tan largo, JungKook habría salido a su encuentro si sus piernas no estuvieran paralizadas y clavadas en el suelo.

—Esto no puede estar pasando— Susurró. No debería ser más que un sueño. Sin embargo, si era un sueño ¿Por qué no despertaba ya? Finalmente, el médico llegó a su altura le miró a los ojos seriamente.

—Lo siento…—

—No lo diga— JungKook no quería escucharlo.

—La cirugía se complicó y…—

—¡Cállese!— Gritó. Pero era como si el médico no escuchara.

—El señor Kim tuvo una crisis y no logró…—

—¡No lo quiero escuchar!— JungKook cerró los ojos. ¡No! ¡No! ¡No! Esto no estaba pasando. Kim… Ya sabían que las probabilidades de éxito eran pocas.

Pero JungKook jamás creyó que…

JungKook era fuerte. JungKook era una roca.

JungKook jamás se entristecía por nada que no lo afectará directamente y la muerte de Kim no lo afectaba. Ellos no eran nada. Trabajaba solo para él. Ni siquiera eran amigos… Entonces ¿Por qué le dolía tanto? Se llevó una mano al pecho cuando el dolor comenzó a crecer y crecer. Estaba a punto de ahogarse.

—¡JungKook! ¡Despierta!— Cuando JungKook abrió los ojos no supo dónde estaba. Miró a su costado y vió a Jin mirándolo con cara de preocupación. Entonces JungKook se dio cuenta de que estaban a bordo del jet privado de la empresa Kim rumbo a Suiza. Y también se dio cuenta de que todo había sido un sueño. Un horrible y muy realista sueño. Jin colocó una mano en su mejilla.— Ya está JungKook todo era un sueño.—

—Lo siento… Te he despertado— Dijo JungKook respirando profundamente. Miró su reloj. Según la hora horaria estarían en su destino en un par de horas.

—No te preocupes, estaba despierto. No he podido dormir mucho— Jin recargó la cabeza en el hombro de JungKook. Últimamente hacía eso. Siempre estaba pegado a su costado. Era como si Jin buscara algo de calor humano.

—Pronto llegaremos— Murmuró JungKook —¿Estás seguro de que no quieres llamar a tus padres?—

—Ya he dejado videos de despedida para todos. Y el funeral que he planeado será épico. Es mejor de esta manera.— Suspiró —¿Me vas a explicar el sueño?— JungKook negó con la cabeza.

—Solo tú puedes ser tan retorcido como para planear tu propio funeral— Comentó JungKook recargando la cabeza contra el asiento. Se negaba a hablarle de su sueño. No quería explicárselo y mucho menos unas pocas horas antes de entrar en quirófano.

—Siempre planeé cada aspecto de mi vida, porque no planear mi muerte también— Jin suspiró —¿Háblame de tu pesadilla? ¿Acaso era sobre mí?—

—Realmente no pasa nada en el sueño, simplemente era muy real.—

—Tiene algo que ver con la operación, ¿No?— JungKook no contestó. A veces el silencio es la mejor respuesta. —¿Sabes? Me alegra saber que por lo menos ya te agrado un poquito más, de no ser así, no estarías preocupado por mi vida ¿No lo crees?—.

—Te equivocas…—

—Escucha— Jin lo interrumpió —Necesito hablar contigo y considero que si no lo hago ahora no podré hacerlo más tarde— Se giró un poco y me miró con los ojos muy abiertos.

—¿Por qué esa sonrisa? ¿Me tengo que preocupar?— El humor de Jin iba de norte a sur en un segundo. Aunque últimamente estaba demasiado tranquilo. Hasta no parecía en lo absoluto molestarle ya su enfermedad. Era un hombre muy valiente. Le concedía eso.

—¡No! No lo creo— Jin se pasó la mano por el pelo, respiró profundamente —JungKook sé que eres totalmente consciente de la operación y sus riesgos, lo hemos hablado un millón de veces… Pero lo que quería decirte… Pedirte… Bueno… Yo— Jin estaba nervioso y eso no le gustó a JungKook —Quiero que me prometas que si me pasara algo en la operación…—.

—No tienes por qué decirme nada. Ya tienes todo previsto— Interrumpió JungKook mirando al frente —Informaré a tus padres. A tus amigos. Me aseguraré que todo sea tal cual quieres que sea— Cuando JungKook aceptó ir a Estados Unidos con Kim SeokJin jamás llegó a considerar que era todo lo que eso implicaba. Nunca debió involucrarse. Pero ahora no podía dar marcha atrás. Incluso si Jin fallecía tendría que ser tutor de su hijo no nacido. JungKook estaba de mierda hasta el cuello.

—Pero no tienes que preocuparte, sé que todo saldrá bien—

—Confió en que todo saldrá bien— Sujetándolo del mentón. Jin lo obligó a mirarlo. —Sin embargo, necesito entrar ahí sabiendo que si algo no sale bien tú seguirás adelante— Jin sonrió —Eres una persona fría y solitaria. No obstante, te he logrado apreciar en estas semanas que hemos estado juntos. Ante todos podrás ser mi mayordomo, sin embargo, te has convertido en un buen amigo. Y como Amigo quiero que me prometas que buscaras a alguien con quien compartir tu vida…—

—Te dije que no me gusta hablar de mi vida privada con nadie— JungKook dijo con tono algo enfadado —Y me estás dando un consejo que tú no seguiste— Era un golpe bajo. No obstante JungKook no podía dejar de pensar en el amante muerto de Jin. BaekHyun. Después de la muerte de él. Jin jamás volvió a ser el mismo. No era que él tuviera sentimientos por Jin. Vería morir a… Un amigo nada más. Aunque amigo no debería de ser la palabra. Mucho tiempo atrás había dejado de ser amigo de Jin por un buen motivo y haría bien en no olvidarlo. Si él decidía no tener una pareja era por una buena razón. Algo muy personal que Jin no sabía.

—Touché— Jin rió —Y como alguien que desperdició su tiempo, te aconsejo que no esperes a estar al borde de la muerte para intentar tener una familia—

—Deja de estar sentimental ¿Quieres?— JungKook apartó su mano —Además vas a salir bien, todo va a ir bien— Jin hizo una mueca y giró la cabeza para mirar por la ventanilla. Por largos segundos estuvieron en silencio con la simple compañía del sonido de sus respiraciones y del motor del avión mientras se deslizaba por los aires.

—Tengo miedo— La confesión de Jin no sonó más fuerte que un susurro. Y ahí estaba. El elefante blanco en la habitación. La cara de Jin que no le mostraba a nadie en el mundo. Solo a JungKook. Y era demasiado desconcertante para él la confianza que este hombre le tenía.

¿Qué le podría decir ahora? ¿Qué no se preocupará? ¿Qué todo saldría bien? Eran las típicas dos cosas que seguramente Jin no quería escuchar. Sabía que en esas circunstancias era bueno intentar animar a un paciente. Darle confianza. Infundirle ánimos. Pero… Mirando al frente. JungKook buscó la mano de Jin y la sostuvo. Jin seguía mirando por la ventana. Pero él apretó también su mano. Tal vez era un acto de consuelo de lo más patético. Un abrazo, un beso tal vez hubiera sido mejor. No obstante, ellos no eran pareja.

<<Aunque lo masturbaste el otro día>> Dijo su conciencia. La apartó de un golpe. No era algo que quisiera pensar. Fue una cosa necesaria. Un trabajo. Él era creyente de que si las cosas por más desagradables tenían que hacerse. Las hacía y punto.

—¿SeokJin?—

—¿Sí?—

—También estoy preocupado— Confesó —Pero sé que todo va a salir bien, eres demasiado obstinado para darte por vencido. Además, recuerda que serás padre, no puedes dejar a ese niño solo— Por el rabillo de su ojo, contempló el semblante de Jin, aún parecía pensativo y preocupado. Sin embargo, sus labios mostraban una pequeña sonrisa. Aunque la alegría no llegaba a sus ojos. Era un gran consuelo volver a verlo un poco más positivo. No podía permitir que Jin se derrumbara antes del paso realmente importante. Su verdadera lucha estaba por comenzar.

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