Lucha por la vida [KookJin] {Adaptación}

Capítulo 16

Jin estaba contemplando los documentos que tenía en las manos. Para su cerebro ese documento no era más que un montón de letras. Prácticamente en ese documento estaba redactado el acuerdo que tendría con la madre de alquiler. El tratamiento in vitro estaba listo para iniciar. Los espermatozoides de Jin eran viables y los óvulos que compraría habían sido seleccionados. Solo tenía que cerrar el trato ahora con la mujer que llevaría en su vientre a su hijo y en treinta días si todo se desarrollaba correctamente podría decirse que estaría esperando un bebé. Aún ni siquiera estaba seguro de que traer a este mundo a un niño en sus circunstancias fuera lo correcto. Alzó la cabeza al escuchar entrar a JungKook. Su mayordomo se detuvo en la puerta. Miró el contrato en la mesa del café y después miró a Jin.

—Es hora de irnos— Anunció. Jin miró su reloj. Río amargamente.

—Últimamente, siento que mi vida va en contrareloj— Jin se levantó y se ajustó la corbata. Esa noche era el evento de la fundación. El último evento al cual asistiría. Al menos que todo saliera bien y él pudiera regresar en algunos meses. También era prácticamente sus últimos días en Nueva York. Como estaba previsto. Dentro de una semana tendría la primera cirugía en Suiza y si sobrevivía a partir de ahí. Todo se complicaría más y más.

—Todos vivimos en contrarreloj— Afirmó JungKook —Cada día vivido es un día menos en la vida de un hombre— Jin enarcó una ceja.

—¿Desde cuándo eres filósofo?—

—Deberías frecuentar las buenas lecturas, Kim— dijo seriamente. Jin rió.

Así era JungKook. Siempre tan extraño. Mientras se dirigían al evento. En el camino o bien podrían hablar de cosas sin importancia o no hablar. Y ambas cosas eran bastante cómodas. Era cómodo estar con JungKook. Cuando Jin no estaba lo suficientemente cansado y no se quedaba dormido en el coche, podrían hablar de deportes, del clima, de la bolsa, hasta de lo que implicaba ciertos tratamientos a los cuales serían sometidos. Y el tema era tocado con calma como si hablara de cualquier cosa.

Había algo en JungKook que siempre lo tranquilizaba. También cuando estaba en casa y no se encontraba del todo bien. Jin prefería mil veces tumbarse en el sofá de la biblioteca donde sabía que JungKook se encontraría trabajando que ir se a su habitación solo. La sola presencia de JungKook lo tranquilizaba.

Respecto al incidente de la clínica… No lo hablaron. Prácticamente, era como si nunca hubiera sucedido. Y admitía que después de que dejó la clínica y abordó el auto junto a JungKook se sintió incómodo por unos diez segundos. Después todo volvió a ser como era. Tranquilo entre ambos. Pero Jin no olvidaba ese episodio. Lo que había sentido. Se había corrido después de mucho tiempo y no podía dejar de pensar que tal vez…

Negó con la cabeza, era mejor no pensar en ello. Lo hecho, hecho estaba. Y gracias a la acción decidida de JungKook ahora podría tener un hijo. Los embriones pronto estarían listos y la mujer que rentaría su vientre estaba a la espera de firmar el acuerdo. Respecto a la mujer. También había sido elección de JungKook. Él se había encargado de la búsqueda, la selección, la comprobación de antecedentes y las entrevistas. Prácticamente, su vida estaba en manos de JungKook. Y debería de estar molesto con ello. Sin embargo, secretamente admitía que era un alivio que alguien más cargara con la responsabilidad.

—Si tú hubieras sido subastado…— Dijo Jin mientras el coche se deslizaba por las ruidosas calles —Yo te habría comprado, JungKook— Jin giró la cabeza y le sonrió a JungKook inocentemente.

—Para empezar, yo no habría aceptado participar en ese tipo de eventos— contestó JungKook después de varios segundos.

—Pero es por una buena causa—