Lucha por la vida [KookJin] {Adaptación}

Capítulo 19

—América es América papá— Dijo JungKook —Recuerda que el abuelo decía que los americanos no tienen salvación— Intentó sonar lo más normalmente posible para que su padre no sospechara nada.

—Y los americanos piensan que nosotros somos los paganos— Aseguró su padre —Me alegró que te esté yendo bien en América. ¿Tu inglés está mejorando?—

—Cada día— Cuando decidió aceptar el trabajo de Kim SeokJin su padre estuvo orgulloso y preocupado a la vez. JungHyun se dedicaba a viajar mucho por su trabajo. Y en los últimos años JungKook fue el apoyo de su padre. Él trabajaba en una oficina de contabilidad en la ciudad junto con un socio. Así que realizar trámites de administración al castillo no era un problema. Los ingresos al despacho eran buenos. Pero de buenas a primeras había dejado todo por ir a Estados Unidos con un Kim. No le había contado a nadie la razón. Simplemente que había aceptado una buena oferta. El único que cuestionó su decisión fue su hermano mayor. Mejor dicho. Criticó su decisión con la frase “Pensé que odiabas a los Kim y jamás aceptarías trabajar para uno” 

Cierto que la mayoría de la familia no le agradaba. ¿A quién le agradaba ser humillado constantemente? Desde niño siempre odio la forma en que la mayoría de los miembros de esa familia humillaron a su padre. Por más que fuera el más allegado al señor Kim ahora. Su padre había tenido que pasar por muchos retos a lo largo de los años. Y ahora muchos años después, sin importar el esfuerzo y la dedicación de su padre a esa familia. Muchos seguían mirándolo por sobre encima de su hombro. Los odiaba. Y ahora él mismo trabaja para uno. Sus padres aún pensaban que estaba en Estados Unidos. Aunque llevaba una semana en Suiza y si todo salía como esperaba. Vivirían ahí por ahí unos cuantos meses más.

Después de hablar con su padre. Continúo trabajando desde la habitación de Jin. Era una clínica privada, así que no tendría por qué esperar en la sala de espera. Si había noticias, los médicos vendrían a informarle. Las horas pasaron y seguía sin una triste noticia, lo cual a su vez eran buenas noticias. El médico ya le había informado que la cirugía duraría horas. Así que tenía que estar tranquilo.

Tenía que estar tranquilo. Debía estar tranquilo.

Pero la realidad era… Se levantó. De repente la habitación cada vez se hacía más pequeña. Le hacía que faltara aire y sin pensárselo dos veces salió de la habitación. Necesitaba caminar. JungKook repasó en su cabeza el plan de los doctores. Una y otra vez lo había estudiado y hecho preguntas. SeokJin sería sometido en las siguientes semanas a tres cirugías mayores y siete procedimientos externos por la metástasis que habían detectado en todo su cuerpo. Esta sería la primera cirugía de varias. La más peligrosa. La prioridad era extirpar el tumor y la metástasis en el lóbulo temporal. Después de eso vendrían radiaciones, quimioterapia e inmunoterapia. El tratamiento sería agresivo y difícil. Y JungKook era la primera vez que estaba preocupado.

Caminó hasta que llegó a la sala de espera. Sin ventanas y sin aire. Así que caminó a la hasta el final del pasillo. A las escaleras de emergencia. No circulaba mucho aire, pero estaba iluminado por la luz de las ventanas. Se sentó en el rellano y cerró los ojos un rato. No podía dejar de pensar en SeokJin. En cómo iría la operación. Cómo se encontraría al despertarse. Si despertaría.

Intentó tragar, pero un nudo se había cerrado en su garganta y casi no podía respirar. ¿Por qué siquiera estaba considerando la idea de que SeokJin no lo lograría?

Tomó varias respiraciones y se tranquilizó. Él no era así. Siempre analizaba un problema, buscaba soluciones, atacaba y esperaba resultados. Jamás suponía lo peor. Todos a su alrededor acusaban de que era frío y oscuro. Demasiado controlado para su propio bien. Pero no necesariamente eso era malo.