Capítulo 27

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Cuando inició con la quimioterapia. Los doctores le informaron sobre los efectos secundarios.

Cansancio.

Caída del cabello.

Tendencia a presentar fácilmente moretones y sangrados. 

Infecciones.

Anemia.

Náuseas y vómitos.

Cambios en el apetito. 

Estreñimiento.

Y Jin los había presentado todos a lo largo de los meses. Los médicos afirmaban que su evolución era mejor de lo esperado, pero caer al hospital por una fuerte infección no era un panorama alentador para Jin. Era como si el cáncer le recordara “Estoy aquí, amigo” cuando él comenzaba a sentirse un poco más como su antiguo él. Odiaba los malditos hospitales. ¿Realmente pensó que no volvería a pisar un hospital? Su recuento bajo de plaquetas le había provocado un grave sangrado de nariz, el cual no habían podido detener por nada. Ahora estaba postrado en la cama de un hospital. El sangrado había sido controlado, pero los estudios revelaban que tenía una fuerte infección urinaria. Lo que provocaba escalofríos, fiebre y un montón de cosas más. Lo cierto era que su condición era lo más normal del mundo. Pero había estado en esos momentos cenando con sus padres. El susto que les había dado realmente había sido muy malo. Recordar la forma en la que su madre lloraba y su padre lo abrazaba fuertemente como queriendo protegerlo en lo que llegaba la ambulancia le partía el corazón y solo podía dar gracias al ser celestial por haber evitado que sus padres presenciaran la parte más difícil de su tratamiento. No hubieran podido soportarlo. Movió la cabeza al escuchar abrirse la puerta de la habitación.

—¿Ya se fueron?— Jin se apartó la mascarilla de oxígeno.

—No fue tarea fácil— JungKook se acercó a la cama —La señora Kim estaba muy alterada— Jin miró hacia el techo.

—Es difícil para ellos, soy su único hijo— Jin más que nunca era consciente de su propia fragilidad. Aunque estuviera en buen camino en la lucha contra el cáncer, aún no tenía la guerra ganada. —Quiero que mañana pidas un informe completo sobre los avances en el tratamiento de fertilización.—

—¿Impaciente?— La voz de JungKook era calmada.

—No quiero fallos en esta ocasión.— Miró a JungKook —No estoy eminentemente con un pie en la tumba, ahora creo que estoy seguro de que mínimo llegaré a conocer a ese niño y si al final me llegó a ir. Mis padres por lo menos tendrán ese consuelo— JungKook hizo una mueca.

—Tú eres su hijo. No esperes que un niño nuevo te pueda reemplazar— dijo JungKook seriamente. Jin rió.

—No, pero será una alegría en sus vidas ¿No lo crees?— Dijo con orgullo —Mis padres son los mejores del mundo, y tienen mucho amor para dar, alguien más merece aprovecharlo— JungKook negó con la cabeza y le colocó de nuevo la mascarilla de oxígeno.

—¿Acaso sabes que tan grande es el mundo?— Preguntó, recordando aquella frase que Jin le dijo cuando eran niños. Precisamente el día que se conocieron. Jin también pareció recordarlo. Porque le guiño el ojo.

—Sé que el mundo es grande, pero mis padres son los mejores—

♠ ♥ ♣ ♦

—Solo será una cena, JungKook. No tiene por qué significar nada. Creo que tenemos que hablar de muchas cosas que quedaron pendientes ¿No piensas igual?—

—Por el momento no tengo tiempo libre, es complicado de explicar— Dijo JungKook con calma. Pero por dentro no estaba tan calmado. Era complicado expresar lo que sentía.

Lucha por la vida [KookJin] {Adaptación}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora