Damas y caballeros, sean invitados a encender sus motores. Pues tendremos a Michael Schumacher nuevamente en la Fórmula 1. Schumacher Racing se sumará este año, conformando así, uno de los ahora once equipos que competiran para el gran campeonato mu...
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28 DE JULIO 2019 HOCKENHEIM, ALEMANIA RACE DAY PART II
Los primeros cinco eramos Verstappen, Yo, Lance detrás mío, Carlos con el Mclaren y el Ferrari de Vettel. Nadie más pudo pasar a nadie hasta que la bandera verde se vuelva a agitar.
Vuelta sesenta para mi, faltaban cuatro para la finalización del Gran Premio, no había podido pasar al Red Bull y Stroll detrás mío no tenía permitido pasarme. Ya no había Safety Car, y sin importar, el auto no se sentía para nada bien, el motor rugía de más y se sentía la caja de cambios de una manera muy diferente.
Abro mi línea del microfono, para informarle eso al director de pista cuando veo como el otro auto dorado y negro sobrepasa mi posición.
—¿Qué carajos?— digo, poniendome detrás de él y cubriendo mi puesto del auto naranja, que no se encontraba a gran distancia.
—Lance no tiene permitido pasarte, Clara. Ya mismo nos comunicamos con él.— me dice Michael, en una especie de bufido.
Lance no había hecho caso a ninguna de las indicaciones que los directores le habían dicho y se alejó de mi lo más que pudo.
—No vemos flexión de su parte. Hay anormalías en los datos, ¿como sientes el vehículo?— volvío a hablarme, mientras yo me concentraba en la pista y en hacer que Carlos no tenga la oportunidad de pasarme.
—La caja de cambios se siente lenta. Creo que los frenos se enfriaron de más y eso hace que el auto quede levemente frenado, perdí algo de potencia desde la última vuelta.— le informo a Nelson, mientras veo el mitico auto rojo acercarse, dejando el naranja de McLaren detrás con una furía que no podría describir con palabras.
—Déjenlo delante.— digo, refiriendome a Lance, quién estaba disminuyendo la velocidad levemente delante mío.
A la vuelta sesenta y tres mi potencia se había disminuído aún más, y ya no pude mantener a Vettel detrás mío mucho tiempo.
Vuelta sesenta y cuatro. Vi la bandera a cuadros de manera frustrada. Cuarta posición.
Una vuelta más de finalización después me fui directo al garaje, donde todos estaban recibiendo a Lance con una sonrisa.
Dejé mi casco y me limité a cerrar mis ojos por dos cortos segundos, dejando que la negatividad de mi mente no me abrume y felicitando a cada uno de mis mecanicos que tuve a la vista. Corrí hasta el chico que se sacaba el casco, y no pude hacer más que lanzarme a sus brazos.
Me frustraba el hecho de que Lance desobedeciera de esa manera a los ingenieros, por que había decidido pasarme cúando aún no había dando el anuncio de mi falta de potencia, lo había hecho por puro mérito propio, pero después de todo, así es la competencia. Y estas son las cosas negativas de ser la mayor competencia de tu mejor amigo.
