too much and ridiculously good.

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14 DE AGOSTO, 2019MIÉRCOLESBRISTOL, UK

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14 DE AGOSTO, 2019
MIÉRCOLES
BRISTOL, UK

Lan agarró mi mano izquierda mientras yo acomodaba las gafas con mi mano derecha, ambos caminando dentro del campo; directo hasta Flo, que nos esperaba con la correa de su caballo entre sus manos y Adam, su padre a su lado.

Cis agarró mi mano, mientras la madre de Lando se adelantaba a nuestro paso.

Sonreí al ver como la pequeña se pegaba a mí nuevamente, haciéndo que Lando me aleje levemente de ella.

—Cisca, ya deja a mi novia.— dice él, quitándome su mano de la mía.

Yo simplemente la vuelvo a agarrar, ignorando las palabras de mi novio.

—Déjala en paz, pobrecita.—

Cisca se ríe de Lando, sacando levemente su lengua para burlarse del mayor, quién rodeaba sus ojos y se cruzaba de brazos.

Al llegar hasta Flo la abracé fuertemente, dejandole un beso en la cabeza después de que Lando le deseara suerte.

Levanté mis gafas y la mira directo a los ojos, con una media sonrisa en mi rostro.

—Sigo sin entender esto de los caballos, pero verás que serás la campeona. No hace falta que nadie te diga nada, ya lo eres.— ella me sonrío, asintiendo.

La competencia fue tardada, todos los participantes tenían que saltar sobre los obstaculos de la pista, que se iban dificultando cada vez más.

Me paré al ver uno de los últimos saltos de la última participante y a los pocos segundos sentí la presencia de Lando a mi lado, pasando su mano por mi cintura y mirando hacía el mismo sitio.

—Gracias por apoyarlas. Estoy seguro que ellas te quieren muchísimo.— dijo él, sonriéndome mientras yo veía como armaban los podios sobre el césped.

—No tienes nada que agradecer, amor. Lo hago por que son unas increíbles niñas y estoy segurisima de las increíbles mujeres en las que se convertirán... además, nunca tuve una hermanita. Es mi momento.— solté una risa, mientras Lan me sonreía y se abrazaba a mí.

Estabamos en una de las tribunas, lo suficientemente disfrazados como para pasar desapercibidos, aun que estoy segura de que bastante gente nos ha reconocido, más aquí en Bristol respetan bastante lo que es el espacio personal de cada persona.

Me perdí durante unos segundos en los ojos de Lando, pero en el momento en el que nombraron a Flo solté un pequeño grito, para empezar a aplaudir con fuerza.

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