RUN | F1

you give me that honor?

28 DE JULIO 2019
HOCKENHEIM, ALEMANIA

—¿Qué? ¿estás hablándo en serio?— dije, enderezando mi espalda para mirar a Lando, quién tenía sus mejillas coloradas, junto a una leve sonrisita que se asomaba por su rostro.

—Que si puedo ser tu novio, Gale. Nunca hablé tan en serio... ¿Me darías ese honor?— habla él, con su inconfundible voz mientras yo solo lo miro a los ojos, con mis manos puestas sobre sus mejillas.

—Ay... yo— le digo, pero mi voz se apagó de repente.

—Está bien si no quieres...— dice él, con un poco de dramatismo en su voz. Yo sólo lo empujé levemente, acercándome más a su cuerpo para juntar nuestras frentes.

—No estaba dudando. Me tomaste por sorpresa y las palabras no salen como deberían, aún tienes eso que logra ponerme nerviosa todo el tiempo... pero si es con vos, nunca dudo. Claro que quiero que seas mi novio, Lando. Nada me haría más feliz que lo seas.— sonrío, abrazándome al cuerpo del menor mientras cierro mis ojos, que bien que se siente.

Él me toma por la cintura. Me pega a su cuerpo. Me abraza y puedo sentir su perfume, puedo sentir como su corazón golpetea con fuerza su pecho pegado al mío. Siento todo, siento como sus ojos me miran, y como me sonríe, alejando su rostro levemente de mi.

—¿Mi novia está sonrojada?— preguntó, haciéndome soltar una risa nerviosa.

Tapé mi rostro con mis manos por la vergüenza, mientras Lando reía, abrazándome a su cuerpo.

—Aaaa mi novia.— dice él, nuevamente, con emoción. Repitiendo esa palabra mientras deja besos por todo mi rostro, terminando en darme un besito en los labios.

—Te quiero tanto.— le digo yo, abrazándolo por los hombros mientras el chico solo suelta una risita, dejando besos en mi mejilla derecha.

—Te quiero.— me dice en una especie de Español que me hace reír, y tomé su mano entre las mías, para levantarme de su regazo y bajar hasta por la mitad el cierre de mi mono. Agarro las mangas, atandolas a mi cintura para caminar nuevamente hacía el chico que me miraba, dejando un besito en su frente.

—Te quiero más.— vuelvo a repetirle.

Lando estuvo peleándome todo el camino hacía el hotel, diciéndome todo el tiempo que él era la persona que me quería más y que nunca me dejaría ganar ante eso.

Yo soy capricornio, así que tampoco lo dejé ganar y estuvimos así hasta que el chico volvió a quedarse dormido, esta vez encima de mi cama.

Lo tapé con las sábanas y le saqué una foto. Tenía mi galería llena de fotos de Lando durmiendo en lugares completa y totalmente randoms.

29 DE JULIO 2019
HOCKENHEIM, ALEMANIA

Abrí mis ojos, cuándo sonó el despertador a eso de las ocho de la mañana. Lando tenía su brazo debajo de mi cabeza y el otro encima de mi cintura. Me removí de entre sus brazos y pude darme vuelta sin despertarlo; lo miré, sus ojos completamente cerrados y una expresión de paz impresionante.

Claro que era el único momento del día donde podrías ver a Lan completamente tranquilo, hasta parecía un ángelito desde aquí.