Mʏ ʙᴇsᴛ ғʀɪᴇɴᴅ [𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬] {FINALIZADA}

26 - Que sus ojos

Pasaron unos días en donde curiosamente la castaña no se encontraba con esos "amigos" y eso le generaba sospecha a la otra.

¿Porqué ya no habla de ellos?

Ni siquiera sé esfuerza por querer pasar tiempo con los demás. Ahora solo ella es el centro de atención, como si Naoko fuera lo único en su vida.
Intentaba preguntarle qué le sucede pero de alguna manera evitaba la pregunta.

Hasta ese momento, se quedó inmóvil unos centímetros atrás de esa castaña y observo.

Ahí estaban esos tres pandilleros, sonrientes al verla. Según sus nombres son Takemichi, Mitsuya y Chifuyu.

— ¡____! Que alegría verte, ¿Cómo estas? No te hemos podido encontrar estos días. —Comento el rubio de ojos verdes.

— Si, y no has respondido más los mensajes u llamadas, ¿cambiaste de número?

Lo que dijo Takemichi dejo desconcertada a la azabache, espero respuesta de su amiga.

— Oh, la verdad es que tengo otro celular. Prácticamente dos números. —Respondio tranquila— aunque no suelo usar mucho a ambos. Y respondiendo a la primera pregunta, estoy bien, muy bien.

Sonrio cerrando los ojos.

— Fuimos a tu casa algunos de estos días pero nunca estabas. Supongo que tenías cosas que hacer, te entendemos de igual forma. Nosotros también estuvimos ocupados. —Sonrio el peli-lila— ahora que logramos encontrarte, ¿te gustaría venir a una reunión? Aún no pudimos festejar lo de tu cumpleaños, ya que ese día no te encuentramos, además mis hermanitas quieren verte.

— ¡Si! Tenemos cosas que mostrarte, Hina-Chan, Emma-Chan y Yuzuha, incluyendo los demás Irán. —Levanto los puños con emoción el oji-azul, ya quería darle su regalo.

— Además logramos vencer a esas pandillas enemigas, y los días de exámenes terminaron. Baji-San estará contento de verte.

La joven quedó en silencio con una mirada serena y tranquila. Así que ellos si se acordaron... aunque eso fue ignorado por su mente, ya que recordó a la azabache, quien aún espera...

Así que dibujo una gran sonrisa y dio media vuelta para verlos.

— Lo siento, tengo planes con Naoko. Será para la próxima. —se despidió caminando con emoción hacia la nombrada, quien se veía asombrada.

Estos no pudieron evitar quedar sorprendidos...