Mʏ ʙᴇsᴛ ғʀɪᴇɴᴅ [𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬] {FINALIZADA}

29 - Que todos sabian

— Lo siento pero debo ver a Naoko, ¿La han visto? Es esa joven de cabello negro con la que siempre estoy, paso por aquí. —Comento mirando a su alrededor.

— ¿La que estaba detrás de ti cuando Kazutora y yo te dijimos para ir al cine aquella vez? —Preguntó al azabache de cabello largo.

— ¡Si! Es ella. ¿La vieron?

Su preocupación por la otra se fue calmando al distraerse con esas miradas. Todos se miraban entre ellos más preocupados y sorprendidos. Incluso le preguntaron sobre esas veces en las que los rechazó para irse con su amiga, cuando la vieron.

— Si, ella es Naoko. Mi amiga. ¿Qué es lo que sucede? —pregunto ya extrañada.

¿Acaso ya conocían a Naoko? O debe tener algo que ver con lo que dijo ella de que los investigo, a lo mejor lograron descubrirla.

— Estuvimos investigando estos días... te observamos. —Confeso el rubio de ojos negros— y descubrimos algo.

— ¿Porqué? No había necesidad de hacer eso, no entiendo...

— ____. —Interrumpio el peli-lila dando un paso al frente— Las veces... que dijiste estar con ella. —Tomo aire unos segundos— estabas sola.

Quedo en shock, esperaba la risa de aquella broma. Pero nadie reía.

— No entiendo, que quieres...

— Naoko no es real. —Hablo Draken— ____, se que no estuvimos a tu lado con todos nuestros problemas. Pero fuimos ingenuos al creer que estabas bien. Nos habíamos acostumbrado tanto que tu pidas nuestra ayuda... y creímos que ya no lo necesitabas.

No podía ser cierto, abrió sus ojos como platos. Su mente fue invadida por la realidad que evitaba, retrocedió negando mientras dejaba caer sus lagrimas.

— No, no... esto no puede ser cierto. —Murmuraba tomando su cabeza— es todo mentira.

Takemichi y los demás se acercaron para consolarla, pero esta los empujó sin pensar.

— ¡Déjenme! ¡NADA ES VERDAD! ¡NAOKO SI ES REAL! ¡Lo es!

Preocupados intentaron calmarla pero ella volteo para correr lo más rápido posible.

Mientras lo hacía marcaba el número de ella, no respondía.

Fue ahí cuando ese chico que vieron aquella vez apareció a lo lejos, haciendo señas de que lo siga.

No dudo en correr en esa dirección.

Después de todo, él también conoce a Naoko.