Al cabo de unas semanas, con los ánimos un poco más calmados, todo parecía están cayendo de nuevo en su lugar. James y Celine se habían adaptado con rapidez al lugar que fungía como su hogar temporal. T'Challa, gustoso, les había ofrecido un techo y refugio por el tiempo que ellos consideraran necesario sabiendo de antemano que sus rostros aún aparecían en las noticias como los más buscados.
Celine aún ayudaba en unas cuántas misiones antes de que el equipo tuviera que reubicarse de nuevo. Steve llamaba de vez en cuando, siempre despidiéndose con la promesa de una visita próxima.
- ¿Sabes? Podría acostumbrarme a esto. -suelta el comentario sin mirarlo directamente, sus piernas cruzadas sobre el césped y sus brazos apoyados sobre sus rodillas.
James alza una ceja y la mira curioso, ella parece estar más atenta en lo que sea que esté cruzando por su imaginación en ese momento. Sus ojos se entre cierran cuando los rayos del sol golpean su rostro directamente.
- ¿A sentarte en el césped por horas? -cuestiona con total seriedad, a lo que ella deja escapar una corta risa.
- Siempre quisimos vivir en el campo. -recordó, con la nostalgia asomándose en su voz- Solía imaginar cómo sería todo; el café recién hecho por las mañanas, despedirte en la puerta antes de que fueras a trabajar, recibirte con una deliciosa cena que Steve me ayudaría a preparar.
- Y algún día dos pequeñitos saldrían corriendo a recibirme. -continuó, con el mismo tono deseoso que ella ocupaba- Una niña muy parecida a ti, y un niño que jurarías es una pequeña versión mía. Lo recuerdo todo.
En aquellos años solían pasar todas las noches hablando y haciendo planes de cómo sería su vida perfecta. Hacían una pequeña lista de todas las cosas que querían cumplir y la guardaban en el cajón de la mesita de noche. Luego la guerra estalló y los hombres fueron llamados al campo de batalla. Celine no volvió a rebuscar entre todos los recuerdos que se guardaron en ese cajón. No hasta ahora.
- Vamos a cumplir todo eso, ¿Cierto? Algún día.
James se acerca poco a poco hasta quedar sentado frente a ella, su mano se encarga de acariciar su mejilla haciendo que lo mire directo a los ojos.
- Lo haremos. -dice con bastante seguridad- Cásate conmigo, Celine Clarke.
La pelinegra suelta una pequeña risa al mismo tiempo que niega con su cabeza, mirando a su prometido con una pizca de diversión.
- Nos casamos en una semana, cielo ¿Recuerdas? Aún tienes tiempo para arrepentirte.
- ¿Bromas? Me costó meses que voltearas a verme, no pienso soltarte ahora. Estás atrapada conmigo, preciosa.
Y como siempre que estaban solos, el espacio de lleno de risas y uno que otro beso travieso que James estaba encantado en robarle cada que tenía oportunidad. Su estancia en Wakanda les había dado la libertad que hace mucho tiempo no tenían y que, por razones obvias, no conseguirían de estar en Nueva York. Sus nombres aún encabezaban la lista de fugitivos y el Secretario Ross estaba deseoso de encajarles las garras en el cuello en cuanto diera con su paradero.
Pero si algo habían olvidado en estos últimos dos años es que el universo es enorme y el futuro incierto. Que la tranquilidad que arduamente pudieron conseguir no iba a durar por mucho.
- Lamento tener que interrumpir. -se disculpó T'Challa un tanto avergonzado por la escena. Pero Celine era bastante observadora, a juzgar por la expresión del monarca estaba segura que venía cargando con algo más. De no ser así, Okoye no estaría a su lado en ese momento.
Tuvieron que recobrar la postura en segundos. T'Challa le dirigió una mirada fugaz a su acompañante en busca de apoyo, sin embargo, no hubo respuesta alguna de su parte. Segundos después soltó un pesado suspiro, porque sabía de sobra que la información que llevaba les iba a caer como un balde de agua fría.

ESTÁS LEYENDO
𝐒𝐈𝐋𝐇𝐎𝐔𝐄𝐓𝐓𝐄
Fanfiction𝐒𝐈𝐋𝐇𝐎𝐔𝐄𝐓𝐓𝐄 | " Y si más adelante nos volvemos a encontrar, te miraré a los ojos y con el corazón en la mano, te diré lo mucho que te he extrañado "