La fila seguía avanzando, a un ritmo verdaderamente lento, tanto que habría muerto en otras circunstancias de tener que esperar un segundo más. Y según pude llegar a escuchar a uno de los guardias, el “escáner neuro-cerebral” cómo lo llamó, estaba dado problemas repentinos… no pude evitar soltar un ligero resoplido al escuchar el nombre para nada atractivo del aparato, sólo doy gracias a que pasó desapercibido por completo… creo que yo le hubiera colocado un nombre mejor.Sólo agradecía que el sol abrumador ya se había ocultado tras una duna a lo lejos, proyectando una gigantesca mancha negra sobre el suelo, aun siendo de día.
⸻ No… no, aquí no… -Repetía aquella extraña chica frente a mí, mientras se tapaba la cara con ambas manos, repitiéndolo una y otra vez, que mi curiosidad fue tal que mi acerqué a ella, ignorando por completo el avance de la fila.
⸻ ¿Estás bien? -Pregunté, pero ella sólo repetía eso, como si le doliera, hasta que me percaté de que no intentaba cubrir su rostro, sino evitar que algo saliera, algo… inhumano.
Al darle la vuelta, para encararla, lo noté enseguida, un ojo carmesí que emitía una luz sanguinolenta, ese mismo brillo yo lo había presenciado incontables veces antes… era la única manera de reconocer a una Bestia, además de ciertos aspectos que no me atrevo a recordar, no porque no pudiese, no, sino porque es una zona sensible en mi niñez.
De vuelta a la chica, su cabello rojizo cubría parcialmente las evidencias, tapando aquellas partes que sus manos no alcanzaban… intentaba articular una palabra, entre gemidos ahogados, quizá sólo fuesen esos extraños ruidos que sólo una adolescente de diecisiete años puede producir… pero, lo que en verdad quería decir… no me atrevo a pensar en ello.
⸻ Mi nombre es Val, ¿puedes mostrarme? -Dije al tiempo que acercaba mi rostro al de ella, encorvándome ligeramente para ello, para luego susurrarle las siglas del virus que encontré en el oído, sorprendiéndola ligeramente, y por un pequeño instante, pude verla directamente a los ojos…
En un primer instante me impresioné, soltando una pequeña y breve sonrisa, ya que sufría de heterocromía, y su ojo carmesí, el derecho, era el que producía la sanguinolenta luz, mientras que el otro azulado profería lágrimas sangrantes… en verdad le dolía tener que reprimirse. E hice lo que toma madre haría para calmar a una niña… acariciar su cabello mientras la envolvía en un tierno abrazo de ¿complicidad? No sabría decirlo, ya que ambas éramos… pequeñas Bestias inhumanas.
No pasó mucho tiempo para que su pulso acabara estabilizándose, y en cuanto al olor a especias que estaba aferrado a ella, pude hacerme una vaga idea de su procedencia…
⸻ Puedes confiar en mí, pues verás, mi criaturita, ambas compartimos algunas similitudes, que ya te contaré cuando entremos… porque ahora el mundo podría ser hostil con nosotras. -Dije extendiéndole un trozo de tela, que arranqué de mi camisa favorita… diablos, amaba esa camisa. Ya que es negra, servirá para cubrir ese ojo por algún tiempo, hasta encontrar algo mejor.
⸻ Gra- gracias, puedes llamarme Karen… -Dijo apartando la mirada. ¿Tú no lo vas a hacer? Ya sabes… temerme, todos al final lo hacen. -Murmuró previendo la pregunta que comenzaba a formularse en mis labios, al parecer, ella no la tuvo tan fácil como yo.
No paso mucho para que llegara nuestro turno, si bien llamamos un poco la atención con nuestro retraso, ella fue la primera de nosotras en ser escaneadas con ese aparado, no, no voy a decir su nombre en alto de nuevo, aparentemente operativo, detectándola como una persona “sana” en etapa verde, lo cual explicaría de algún modo esos ligeros ataques de paranoia de antes, y dando unos pasos hacia adelante, se detuvo para esperarme… oh chiquilla.
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V.A.L "Factor Axion"
Science FictionYa no queda nadie quien recuerde cómo comenzó, pero antes de darnos cuenta ya todo había acabado... Y ya era demasiado tarde, fue un duro golpe para la humanidad, y ahora, los pocos que quedamos en este mundo roto azotado por la enfermedad y las...