Cada vez que cierro puedo verlo, incluso sentirlo, tan claro y vivido como el mismísimo infierno plasmado sobre mis párpados, desatado sobre nosotros…
Era una tranquila noche, como muchas otras antes, el sonido de las cigarras no me dejaba dormir y el viento, el viento ligeramente frío que se colaba entre las hendiduras de la ventana y el tejado me calaba hasta los huesos, era una cabaña ruinosa después de todo y de la que habíamos hecho nuestro hogar, pese a su deteriorado aspecto que parecería haber sido tragada por la maleza hace años, era un lugar bastante acogedor, cabaña a mitad de la nada y la cual colíndaba con un bosque de pinos cerca de cien metros hacia el este, y a doscientos hacia el lado opuesto se encontraba un riachuelo de aguas cristalinas donde solía ir con mi padre a pescar un par de veces a la semana.
Mis padres, mis padres dormían plácidamente, podía escuchar los ronquidos de mi padre en la habitación colindante, y ni los crujidos espontáneos de las hojas secas en el patio trasero, las cuales caían regularmente de un abeto que reposaba contra la fachada trasera de la cabaña, ni el ruido que se colaba como un susurro por las ventanas los sobresaltaban, sin embargo, aún no lograba acostumbrarme del todo.
Luego, me sobresalto ante un ligero golpe de una rama contra el cristal, soltando un pequeño grito que calle casi al instante, sentía que le corazón se me saldría por la boca, pero solo se trataba de una rama, ya lo había hecho muchas veces en el pasado, pero nunca estaba lista para ello, ni para la sombra en forma de garra que proyectaba su silueta en la oscura habitación… pero esta vez era diferente, casi inmediatamente escuché algo arrastrándose por los alrededores, un ligero clickeo, que resonaba desde la lejanía y haciendo acopio de toda mi voluntad, me levanté aun con las mantas encima para cerrar la cortina de la ventana.
Podría haber sido cualquier animal en busca de alimento… esperaba que fuera así y no algo mucho más peligroso, el mundo era demasiado peligroso, había nacido en un mundo que puede devorarte por una mala decisión, e incluso simplemente por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado… Sin embargo, pese a conocer la naturaleza cruel y despiadada del mundo en que vivíamos, siempre sentí que algo faltaba, no me explicaba cómo habíamos llegado a esto, a estar siempre en movimiento cada par de años…ya tenía dieciséis, sea lo que fuere podría soportarlo.
Lentamente me alejé de la ventana, algo dentro de mí me susurró que lo hiciera…y sin pensármelo dos veces me envolví entre las mantas y me acosté, mi pulso se aceleraba al igual que mi respiración, sentía algo observándome a través de las paredes, una mirada siniestra y llena de hambre, desde algún lugar incognoscible… podía sentir su respiración, su aliento bestial sobre mí, y aunque conociera que allí no habría nada si decidiera ver, seguía teniendo ese miedo en mi interior… y antes de poder percatarme, había caído rendida.
No se si lo que me despertó fue la luz que entraba a través de la ventanas y me golpeaba en los ojos, o la sensación de la energía recorriendo mi cuerpo, pero lo que si sabía es que mi mente estaba demasiado hiperactiva, y aunque tratase de dejarla en blanco simplemente no podía.
Y al acabar todas mis tareas, que iban desde limpiar las telarañas de la habitación, vigilar que las gallinas estuvieran en su lugar hasta recoger los vegetales del huerto en tiempo récord, abordé a mi padre en el cobertizo, un señor ya entrado en años bastante fornido con cicatrices en los brazos, “recuerdos de guerra” le decía, quien se dedicaba diligentemente a alistar el cebo para ir a pescar en la tarde, quien con un curioso gesto que hacía levantando una ceja mientras decía “¿qué?” me pidió que lo acompañara.
⸻ Luci, ¿segura que estas bien? -Preguntó mientras le ayudaba a separar algunos insectos dentro de un balde. ¿Tienes fiebre? -Tocó mi frente. Santo Dios, pero si estas hirviendo… diría eso si no te conociera, ¿no quieres ir hoy verdad? -Suspiró. ¿Qué te he dicho de colocarte trapos calientes en la frente antes de ir a pescar.
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V.A.L "Factor Axion"
Science FictionYa no queda nadie quien recuerde cómo comenzó, pero antes de darnos cuenta ya todo había acabado... Y ya era demasiado tarde, fue un duro golpe para la humanidad, y ahora, los pocos que quedamos en este mundo roto azotado por la enfermedad y las...