La Calma Antes de la Tormenta

1 1 0
                                    

Esa noche no pude dormir pensado en lo que devendría una vez abriera esa carta, por lo que una vez que Karen se sumió en el reino de los sueños volví a levantarme, y me dirigí al escritorio, como bien sabía, no necesitaba de alguna luz, por lo que en la más profunda oscuridad tomé el sobre que había ocultado dentro de la caja ornamentada que poseía las medallas en su interior, lo hice no sin cierto recelo, ya que esas medallas no podían sino recordarme lo que había hecho… y lo que haré.

Y sin darle más vueltas al asunto, proseguí a abrir la carta…

Misión: Limpieza y Recolección.
Ubicación: Este de la antigua India.
Descripción: Manada de Criaturas hostiles no confirmadas con apariencia felina atacaron y destruyeron en cuestión de minutos base de suministros… Bestia hostil no identificada confirmada.
Instrucciones: Eliminar satisfactoriamente a la manada de Criaturas. Encontrar y eliminar a la Bestia. Recolectar el Factor utilizando los contenedores especificados en la sección 22-3 del manual antes de su destrucción por reacción física.

El contenido de esta carta es únicamente para la Oficial Valeria Ainzcroft, cualquier violación a esto será sancionada.

Destrúyase después de leer.”

     Sentía que algo andaba mal aquí, pero no es que pudiese hacer mucho en mi actual condición, mi instinto me lo decía, y por primera vez, mi razón no lo contrariaba, hace apenas unos días no era nadie en estas instalaciones, y dudaba si alguna vez me darían alguna misión, como le ha sucedido a la gran mayoría de “Axions” que aquí residen, pues éstos solo son objetos de estudio, en cambio, arriesgar de esta manera a un activo tan valioso… algo debía ocultar, ya que en un mismo espacio de tiempo, ni Lu, ni yo estaremos en Alba, las únicas dos personas con las que su Factor no ha funcionado, según recuerdo…

Por lo que tras leer la carta no dudé en romperla en pedazos tan pequeños como mis dedos pudieron, y viendo el reloj a mi costado, el cual marcaba las dos y treintaisiete minutos, fui por mi uniforme, y me cambié en el vestidor… la verdad me sentaba bastante bien, pero, para el lugar donde iba, utilizar la túnica no sería razonable, por lo que me coloqué la chaqueta una vez confirmé que se me vería bien, para luego dejar una nota dirigida a Karen… no tenía el valor suficiente para decirle que me iría por un tiempo indefinido.

Y en completo silencio me marché…

Deambulé por los pasillos durante unos minutos, intentaba recorrerlos lo más lentamente que podía, incluso pasaba frente a las puertas de mis “compañeros” quienes yacían en su interior, posiblemente durmiendo, o realizando cosas que, en un lugar como este, sólo se pueden hacer de noche. Mis pies me llevaron de vuelta a la armería, el lugar donde conocí a Lucielle, esa melancólicamente alegre chica, y aunque no conociera nada de su pasado, ni ella del mío, ambas nos habíamos vuelto muy… unidas, tanto como para llegar a compartir más que la habitación… de hecho, ella era una de los pocos que frecuentaba este lugar, por lo que pude ver muchas de sus herramientas yacían tiradas alrededor, desde los pequeños destornilladores, hasta sus navajas en espera de la afilada ocasional.

No pude evitar sonreír cuando vi la caja donde aún estaban los restos de mi viejo rifle, y volviéndome, algo más tranquila sobre mis acciones, pasadas y futuras, algo más decidida sobre lo que quería en verdad, mucho más que recordar mi pasado; Debía proteger lo que tenía, aquí y ahora, incluso si tuviese que vender mi alma a Alba por ello.

     Así que pasando una ultima vez por el laboratorio de Hela, la cual yacía plácidamente dormida en su escritorio, escupiendo alguna que otra formula de algún veneno que cruzaba sus sueños, me dirigí hacia la oficina de Alba, lista para lo que tuviese que hacer…

V.A.L "Factor Axion"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora