Siempre creí que las casualidades no existían, desee profundamente que así fuera, incluso mientras él me llevaba, inconsciente sobre sus hombros, en lo profundo de mi ser tenía la certeza de que todo debía seguir algún plan, toda acción tiene una reacción, no es más que eso… Las casualidades no existen, sólo causalidades, incluso por terrible y espantosa que fuera la situación allí fuera, sabía que no era casualidad…
Mi pequeño cuerpo era bastante más pesado de lo que aparentaba, subirme por las escaleras hasta el piso superior no era tarea fácil, mucho menos con esos ligeros temblores que hacían estremecer toda la estructura de un lado al otro por algunos instantes… a veces creía que estaba a punto de despertar, pero no lo hacía, el efecto del somnífero aún hacia efecto, dormiría la mayor parte del tiempo hasta que todo acabara, tenía esa ligera esperanza de despertar y creer, aunque sea una vil mentira, de que todo sea sólo un mal sueño…Cuando finalmente llegamos al piso superior, la estructura se sacudió fuertemente, arrojando por los aires algunos de los cuadros que colgaban de la pared, viejos recuerdos de momentos más felices… cuando ellos aún estaban con nosotros y la única preocupación era el insecto ocasional que se colaba entre mis cabellos y los ligeros moretones con los que él llegaba de vez en cuando.
Mi mente vuelve poco a poco, siento el frío suelo de madera bajo de mí, un poco más allá la acolchada alfombra con forma de conejo sobre la cual él se encontraba sujetando una especie de cadena… por más que intento moverme no puedo conseguirlo, estaba demasiado débil como para siquiera intentarlo.
La habitación estaba a oscuras, la luz apenas y entraba desde la ventana a un par de metros a mi derecha, dibujando un rectángulo ligeramente amarillezco sobre mis piernas, la única iluminación que veía era la del pasillo la cual dibujaba el contorno sombrío de quien se acercaba lentamente hacía mí… amarrándome fuertemente de brazos contra la esquina de la cama, ese aroma, su aroma a almendras dulces yo lo conocía bastante bien y entonces partí en llanto…
Las causalidades no existen.
⸻ No llores… -Murmura en tono burlón, mientras acariciaba lentamente mi cabeza. Sólo será un momento.
⸻ ¿Y yo que gano…? -Mascullé con la boca aun algo dormida, clavando mi mirada en sus ojos celestes.
⸻ ¿Segura que quieres saber? -Sonrió ligeramente clavando su mirada en mis ojos. Tus ojos, tus ojos siempre me parecieron muy lindos… -Sonrió ligeramente.
Simplemente asentí, reteniendo la mirada, se le notaba algo agotado, las ligeras gotas de sudor se reflejaban sobre su frente… y lentamente se acercó hacia mí, agachándose sobre mí, comenzando a deslizar sus dedos por mis mejillas hasta rodear mi cuello, acercándose peligrosamente hacía mi rostro, tanto que podía sentir el ligero vapor de mis jadeos… susurrando poco después en mi oído que cerrara mis ojos.
Comenzaba a asustarme ligeramente, pero esperaba que fuera algo bueno… y resoplando seguí sus instrucciones y los cerré, acto seguido mordió ligeramente mi oreja tirando un poco de ella… creo que me hizo sangrar ligeramente.
⸻ Lastima que seamos… -Murmuró mientras se alejaba tras escuchar un ruido a las afueras, algo pesado y metálico arrastrándose quizá. Es mejor que te quedes aquí por ahora, creí que el somnífero te mantendría dormida más tiempo. -Maldijo entre dientes mientras lanzaba un gran suspiro en un intento de controlarse. Volveré, lo prometo… -Desvió el rostro y comenzó a avanzar lentamente hacia la puerta.
Estaba verdaderamente confundida con todo lo que acababa de suceder, me tomó algo de tiempo procesarlo… Pero cuando caigo en cuenta de lo que sucedía una exclamación salió de mis labios.⸻ Desamarrame en este instante -Grité en cuando comenzó a alejarse, ignorando por completo mis gritos, cerrando las puertas poco después. Por lo menos traeme chocolates -Resoplé con indignación y algo de preocupación.
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V.A.L "Factor Axion"
Science FictionYa no queda nadie quien recuerde cómo comenzó, pero antes de darnos cuenta ya todo había acabado... Y ya era demasiado tarde, fue un duro golpe para la humanidad, y ahora, los pocos que quedamos en este mundo roto azotado por la enfermedad y las...