Mi respiración comenzaba a entrecortarse, sentía que estaba por hiperventilarme… No sabía cómo era la única capaz de ser la única en percatarse de esta agobiante sensación que me recorría, que me envolvía con su mortal manto.
⸻ ¡Val! -Exclama Lucielle al tiempo que me tomaba del brazo, llevándome consigo a la armería. Reacciona Val, esto es grave, sólo somos un puñado quienes podemos defender este lugar… ¿Tú también lo sentiste no? Hay cosas peligrosas allí fuera. -Suspiró. No te preocupes, ya eliminaste a varios tu sola ¿no? Ahora yo estaré contigo. Así que toma -Me extendió a Diablo y lo tomé sin dudarlo, no podía quedarme de brazos cruzados después de todo, también quería proteger éste lugar porque todo lo que me importaba en el mundo se encontraba aquí, después de todo, también era mi hogar.
⸻ Gracias Lu. -Sonreí al tiempo que me equipaba con el ligero equipo de asalto, que consistía en unas pesadas botas reforzadas, donde no olvidé de guardar la punta de aquella lanza Yahú que aún conservaba, el chaleco de microfibras negras y en donde se encontraban varios compartimientos donde no tardé en colocar todas las municiones del 50 que podía cargar.
Pude ver como Lu dejaba de lado su querido Lucifer y se decantaba por colocarse un par de manoplas de acero negro con púas, que fácilmente atravesarían la coraza de un Xero relativamente débil, para después sacar de su cintura, de una funda que mantenía oculta bajo su chaqueta negra y blanca, y de ella tomo una hermosa pistola de plata con un dragón esculpido a lo largo de ella, apuntó, tiró del gatillo, recargó y la volvió a enfundar, tomó algo de munición y la guardó en los compartimientos de su cinturón, iba ligera, se le veía extremadamente concentrada tanto que no profirió ningún sonido mientras terminaba de alistarse, y yo no era nadie para romperlo.
Y tras unos minutos de preparación, nos fuimos a la cabeza, seguidos por un puñado de otros Axions, quienes se iban uniendo a nuestras filas uno por uno a medida que avanzábamos por el pasillo.
Esta era la fuerza de Alba, la ultima esperanza para la humanidad.
Poco después se unieron Johannes y Hela a nuestras filas, tomo casi diez minutos que todos los que pudieran luchar estuviesen listos para hacerlo, y tal y como nos informó Johannes, ninguna persona a excepción de nosotros, un puñado de Axions y algunos soldados, quienes se mantenían ocupados manteniendo a raya a los animales, sabían de la situación. La mayoría de los que aquí hacían de su hogar tenían miedo, podía sentirlo en el aire, y aunque estuviese en contra de ser un “Arma” de Alba, era lo mínimo que podía hacer por todo lo que nos han brindado… y creo que no era la única en pensar en ello.
⸻ Te ves muy bien hoy. -Murmura Johannes a mi derecha, en un intento por animarme, al tiempo que se abotonaba el atuendo, no se notaba que usara arma alguna, excepto esa mirada que no dejaba de observarme de reojo cuando no me daba cuenta. Confirmé la presencia de alrededor de seis Xeros, dos de tipo ofensivo que se mantienen retenidos por la fuerza de choque, y alrededor de varios miles de animales, no sé cómo pueden estar tan focalizados en un mismo objetivo…
⸻ Yo sí… es un Xero con forma de araña… los controla a todos, o al menos a la mayoría. -Añadí haciendo caso omiso a mis instintos, sabía que esa criatura se había estado arrastrando en las profundidades de mi memoria desde hacía años, socavando recuerdos con su presencia, y se había hecho más poderosa desde la última vez, simplemente no podía evitar temblar con solo sentir la presencia que emanaba, y que solo yo parecía apreciar.
Por un ligero momento me paralicé por la sensación que recorrió mi espina, hasta que Lu colocó su mano en mi hombro, sonriendo con seguridad…⸻ Aquí hay muchos que luchan para proteger a sus familias o las personas que aman, otros tantos por venganza… y algunos otros por mero placer. -Añadió Johannes esbozando una ligera sonrisa al tiempo que giraba ligeramente haciendo un ademán invitándonos a cruzar hacia la cadena de puertas que nos separaban del mundo exterior.
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V.A.L "Factor Axion"
Science FictionYa no queda nadie quien recuerde cómo comenzó, pero antes de darnos cuenta ya todo había acabado... Y ya era demasiado tarde, fue un duro golpe para la humanidad, y ahora, los pocos que quedamos en este mundo roto azotado por la enfermedad y las...