Esa noche soñé por primera vez en algún tiempo, quizá algunos meses, pero no se sentía propiamente como un sueño, no, era diferente… se sentía demasiado real, demasiado cruel para ser un sueño.
Estaba flotando en algún lugar, en un vacío, rodeada de una oscuridad abismal con un sentimiento de soledad que me embargaba por completo… más no podía moverme, simplemente observar con desilusión a mi alrededor… luego, esa luz, una tenue luz rojiza, sanguinolenta, tan cálida y reconfortante me secuestró de allí.
Allí estaba ella, la mujer de la foto, junto a mi padre, ella lo llamaba por su nombre, algo muy extraño la verdad, ya que todos solían llamarlo Val, al igual que a mí, ella le llamaba Valentine, pero él, sólo se refería a ella por apodos de cariño… los tres caminábamos por una calle, allí fue cuando tuve la certeza de que no era un sueño, sino un recuerdo, porque poco después llegamos al lugar de la foto, ella, tan majestuosamente como podría serlo, ella se estaba cerciorando de que su venda estuviese bien colocada, ajustándola ligeramente, y ese sujeto… ese sujeto que antes estuvo en la memoria de Michell, es decir, de Vetto, él fue quien nos tomó la fotografía frente a la torre Eiffel.
Y tras haberla tomado, ella, mi madre, se quitó la venda por un ligero instante… pude verla ligeramente, pude ver esos ojos… esos mismos ojos.
Desperté.
Un ruido, o más bien una sensación más allá del bosque, que me llamaba para sus adentros, terminó arrancándome del primer recuerdo que ha vuelto a mí por voluntad propia, y con esa sensación aún anidada en mi pecho, la ignoré, no tengo el tiempo para ello, no, porque mientras esté aquí, en un lugar desconocido para mí, el peligro puede provenir desde cualquier lugar…
—Oye S.R.T, hora de irnos. –Le ordené luego de desayunar, la comida deshidratada sabe mal, sabe a arena…no sé cómo sabe la arena pero debe saber así, aunque quizá sería como tierra seca, eso sí lo sabía. – D, haz guardia mientras regreso… si algo se acerca mucho tu dispara para alejarlo… si no se va, mátalo.
—Entendido, disparar a matar.
No sé sinceramente si es parte de su programación o quizá fue hecho de esa manera por los locos de Alba, pero, avanzamos cerca de un kilómetro en dos horas… había rastros de huellas, grandes y profundas como si pesase toneladas, eran de un gran felino… quizá lo que buscábamos.
Al seguirlas vi más huellas del mismo animal, pero más pequeñas…unos quince centímetros y seis de profundidad, casi menos de la mitad del otro…habrían dos o más, aunque era extraño de alguna forma.
⸻ Enciende la radio y ponla en la frecuencia local que aún funcione. –Ordené, recordando aquella sensación que me abordó por la madrugada, pero como imaginaba nada sucedió…
Y cuando estuve a punto de darme por vencida, lo escuché, ese sonido, como si de una flauta se tratase, entonaba una triste melodía que me partía el corazón, algo en mi interior respondía a esa melodía, pero no sabía qué.
Aun con la radio encendida comencé a seguir el rastro de huellas, y mientras más avanzábamos más podían verse esos enormes rasguños en los árboles, como marcando el comienzo de su territorio, pero, para cuando me doy cuenta la tarde ya casi terminaba, por el sonido hipnotizante de la flauta perdí la noción de tiempo y terminé alejándome más de lo que tenía previsto, sin embargo, quedaba el tiempo justo para llegar al refugio antes del anochecer, más no podía, toda esta situación me era extraña, ya que en todo el recorrido no logré atisbar rastro de algún otro animal, únicamente insectos… y algún sonido de aves en la lejanía que no llegaba a reconocer del todo.
Sólo quedaba volverse al campamento, después de todo, si seguía por aquí no se si tenga otra oportunidad de volver.
De pronto, una sensación de peligro me sobrecoge, justo momentos antes de llegar al campamento donde aguardaba D en su patrullaje, sus sensores aún detectaban movimiento, pero no podía ver nada en ninguna dirección, y la noche ya había caído. La decena de faroles que habían colocado no me proveían ninguna seguridad, pues más allá de la cerca de alumbrados estaba una selva salvaje, llena de quien sabe qué cosas completamente desconocidas, extrañas, y seguramente hambrientas.
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V.A.L "Factor Axion"
Science FictionYa no queda nadie quien recuerde cómo comenzó, pero antes de darnos cuenta ya todo había acabado... Y ya era demasiado tarde, fue un duro golpe para la humanidad, y ahora, los pocos que quedamos en este mundo roto azotado por la enfermedad y las...