𝟏𝟔. 𝑰 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒚𝒐𝒖 𝒎𝒐𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒂𝒏 𝒂𝒏𝒚𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈.

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𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏𝟔; 𝑻𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒂 𝒏𝒂𝒅𝒂.

A GOLDY NO LE IMPORTABA HABER SIDO PERSEGUIDA POR UNA LOCA ANCIANA CON una escopeta o que al llegar a su casa—a hurtadillas—hubiera tardado horas en quitarse el barro seco y el olor del cuerpo

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A GOLDY NO LE IMPORTABA HABER SIDO PERSEGUIDA POR UNA LOCA ANCIANA CON una escopeta o que al llegar a su casa—a hurtadillas—hubiera tardado horas en quitarse el barro seco y el olor del cuerpo. Nada de eso le importaba porque había encontrado el oro en el hueco del pozo. Ese oro por el que se esforzaron tanto por conseguir durante semanas y semanas.

Fue una locura. La camioneta llena de gritos de éxtasis y felicidad, los abrazos y besos por su parte que acabaron llenando a todo el mundo de suciedad. Tampoco les importó ese dato, se dejaron querer, y le devolvieron las muestras de afecto con aún más cariño. Goldy nunca había visto a sus amigos tan felices y unidos, no hasta ese día.

Los tres lingotes eran un buen comienzo para conseguir una cantidad aceptable de dinero. Podrían pagar la fianza de JJ y guardar el resto para problemas futuros o incluso algún que otro capricho. De todos modos, seguían teniendo cientos de lingotes más para usar.

—Goldy, tú y JJ entráis en la tienda para hablar con la vendedora. Intentad que suene convincente, no valdrá cualquier historia barata. Lleváis los lingotes fundidos y, ¡Listo!—exclamó John B—. Billetes y billetes.

—Sería más fácil si Kiara los hubiera fundido mejor, esto parece un truño mal hecho—dijo el rubio, pasando el oro de una mano a otra.

—¿Tú lo hubieras hecho mejor, genio?—cuestionó la morena de brazos cruzados.

—Pus claro que sí, estuve en clase de soldadura—dijo, mintiendo. Goldy sabía que nunca fue a ninguna de esas clases.

—Estoy harta de peleas estúpidas. Así que, por favor, ¿Podéis mantener la calma por dos jodidos minutos?—dijo ella, poniéndose en medio de ambos—. Nueva regla. Si alguno de vosotros va a abrir la boca para soltar un comentario ofensivo, es mejor que guarde silencio.

—No es mi culpa que la doctora Frankestein no sepa fundir oro. El que quedo mal soy yo, que tengo que empeñar esta mier...—la chica le tapó la boca. El frunció las cejas.

—Respeta la nueva regla, JJ. No insultos, gracias—sonrió irónica, quitando la mano. El chico bufó como un crío de cinco años—. Además, te recuerdo que no vas solo.

—Sí, de hecho deja que ella sea la que hable la mayoría del tiempo—dijo Pope—. Eres el mejor mentiroso del grupo, pero hay veces en la que te montas una película.

—Oye, mis mentiras son muy creíbles.

—Sí, lo sabemos. Pero Goldy es más inteligente—habló John B. El rubio hizo un ademán para que continuara, sin entender su punto—. Ella no va por ahí diciendo que su madre tiene alzheimer, JJ. ¡Ni siquiera tienes!

—¡Eso fue solo una vez!—se quejó.

—¿Podemos avanzar?—intervino Sarah—. Cuando más discutais, más tiempo perdemos. Y necesitamos el dinero.

ACHILLES HEEL➵ Outer BanksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora