°Brooklynn°
Odio tanto como me encanta estar en Londres.
Lo odio porque me gusta más estar en mi territorio al momento de hacer negocios y más si son tan importantes como este parece serlo.
Y lo amo porque pese a todo Londres es muy bonito y me muero por disfrutar de él, pero de inmediato y como una ola llega la maldita incertidumbre del "que hubiera sido sí", pero se me pasa al instante, si algo he aprendido con el pasar de los años es que no es bueno tener esa idea en mente, no se puede vivir con lo que hubiera sido y es mejor disfrutar de lo que es.
Jade pone su mano sobre la mía mientras sigue conduciendo, es su forma de darme un ánimo silencioso.
El estar tanto tiempo juntas y tener la cercanía que ahora tenemos le ha dado la capacidad de conocerme tan bien que ahora sabe muy bien todo lo que me inspira estar aquí.
No me preocupan los negocios porque sé que soy demasiado buena para cualquier cosa, no me preocupan mis nuevos socios porque sé que terminaré teniéndolos en la palma de la mano y mucho menos me preocupa mi nuevo jefe capitalista porque al finalizar la junta de mañana estaré más cerca de antes de convertirme en su nueva jefa o en su nueva más dura competencia.
—Brooke...
—No digas nada de lo que creo que vas a decir Jade. —La detengo, no necesito sus ánimos ni nada de eso—.
Mi amiga suelta un casi inaudible suspiro dándose por vencida y de reojo la miro asentir y vuelve a poner ambas manos sobre el volante.
Aprecio su apoyo y que este aquí esta noche conmigo y que pese a todos mis dramas y problemas se haya quedado a mi lado, pero ahora no necesito su lado en donde somos como hermanas, ahora solo necesito su lado donde somos amigas y nos embriagamos.
No tendría nada de malo, sigo siendo joven y prácticamente yo ya no tengo nada que demostrar en el ámbito empresarial, creo que todos los que estarán presentes ya saben de lo que soy capaz así que si me paso de copas no sería nada del otro mundo.
—Solo quería decirte que hemos llegado. —Cambia de tema, señalándome enfrente—.
Y efectivamente así es. Entramos en la gran propiedad que es como uno de esos lugares victorianos con una gran reja que es abierta para darnos paso tras una fila de autos mientras apreciamos un enorme jardín verdoso y hermoso con fuentes a su alrededor.
—¿Quién dijo que Londres no era un lugar de princesas? —Dice Jade y me hace sonreír—.
—Prácticamente lo es según los cuentos.
—Bueno ahora lo es porque ya estamos aquí.
—Entonces en todo caso es un lugar de reinas.
Jade me pone los ojos en blanco, pero también se ríe.
En serio que si es algo muy victoriano y elegante, pero es hermoso, sinceramente yo no esperaba nada tan pronunciado, solo una ligera reunión en un gran edificio con champagne y los mismos viejos de siempre presumiendo sus logros a lo largo de su vida hasta que yo les digo los míos y los opaco pronunciadamente y los ofendo y me tachan de mal educada.
Ya saben, lo mismo de siempre.
—Genial, ahora siento que mi vestido no está acorde a la ocasión. —Me quejo—.
—Brooke, solo un vestido colonial está a la altura de esto, así que no te preocupes porque yo no veo que nadie traiga uno.
—Que locura. —Estacionamos frente a la entrada donde nos espera el valet parking—.
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Cuestion de Amarte
RomanceSegunda parte de "Cuestión de Tiempo". El tiempo lo cura todo, ¿Pero incluso a dos personas que dicen odiarse mientras se aman con toda el alma? -Enamorarme de ti fue uno de los errores más grandes que pude cometer, porque no me puse límites, no lo...