Cuestion de Amarte

CAPITULO 5

°Brooklynn°

—Brooke. —Llama Jade a mis espaldas—. ¡Brooke!

Me detengo en seco ante su grito, pero aún sin darle la cara.

—Ahora no Jade, estoy muy cansada.

—¿Entonces no vamos a hablar de lo que paso?

—No hay nada de qué hablar.

Digo como ultimo y entro en mi habitación de la enorme suite, dejando a Jade prácticamente con las ganas de decirme un montón de cosas, pero que sencillamente ahora mismo no me encuentro de humor para ninguna.

Me quito los tacones y los lanzo en un punto de la habitación, solo sé que fueron a dar cerca del balcón y me dejo caer sobre la cama, abrazando a una almohada sobre mi mejilla.

Pero es todo, hace mucho la promesa de no llorar quedo atrás, así que lo hago, silenciosamente, pero lo hago.

No se pueden evitar las lágrimas cuando el dolor es tan real y lo peor, que sigue quemando como si todo fuera tan reciente.

Y eso en lugar de hacerme sentir estúpida, como en otro tiempo así hubiera sido, solo me hace saber que aún a pesar de todo sigo siendo humana.

Demian Walker, lo quiera admitir o no, sigue doliendo, ardiendo. Odiarlo debería ser fácil, pero irónicamente no lo es.

Con la vista borrosa a causa de las lágrimas logro vislumbrar el nombre de Braiden en mi teléfono y no lo dudo un momento antes de contestar, poniéndome de pie y saliendo al balcón.

—¿Estas bien, Brooke? —Pregunta de inmediato y en mis labios asoma una sonrisa melancólica—. Jade acaba de llamarme y me contó lo que paso...

—Estoy bien, Brai.

—Estabas llorando. —No es una pregunta, es una completa afirmación—.

—Fue más que nada la impresión.

Me siento en uno de los sofás, relajándome un poco al ver el cielo londinense que luce tan hermoso.

—¿Qué fue lo que te dijo?

—Nada. —Contesto—.

—Mientes fatal. —Escucho como suelta un corto suspiro— .

—Lo sé.

—Tienes la peor suerte del mundo.

—Al parecer solo en lo que a Demian Walker respecta.

—Y con eso ya es suficiente.

Eso me hace sonreír un poco, sofocando el llanto en mí que ya ha amainado de un forma muy placentera, no quiero seguir llorando y menos por alguien de quien me queda claro me desprecia por completo, pero que no culpo en absoluto.

—¿Segura que estas bien? —Pregunta nuevamente—. Ahora mismo puedo tomar un vuelo o un avión privado, estaría ahí...

—Estoy bien, Braiden. —Le repito—. Puedes dejar de preocuparte, estoy perfectamente, solo estaré aquí hasta mañana y después de eso pasará al menos un año hasta que vuelva a ver a Demian.

—Pero es tu jefe ahora.

—Mi jefe durante un año, en lo que se cumple la prorroga establecida en el contrato y yo tenga todo derecho a comprar sus acciones.

—Acciones las cuales no tienes ni idea de si aceptara venderte, Brooke.

—A veces no estaría mal que confíes en mí.

—Lo hago, más que nadie y lo sabes. —Deja escapar un nuevo suspiro—. Es solo que no me gusta que estés cerca de Demian, no quiero que vuelva a hacerte daño.