•Demian•
Me sirvo como por quinta vez un vaso de whiskey aunque mi mente no ha dejado de cuestionarse si es lo más prudente que debo hacer ahora. Siento como si tuviera las manos atadas respecto a todo el tema de Jake. Entiendo el pesar de Brooke y la amo lo suficiente como para desear poder quitarle todo eso de encima, pero creo que mi poca consideración con Jake ha quedado más que al descubierto.
Y honestamente no me siento como alguien egoísta o poco empático. Amo a Brooke y lo diré las veces que sean necesarias, pero ni siquiera ella puede hacerme sentir algo que realmente no siento.
Ella nunca amo a Jake y esa es la pura verdad y yo sé tan bien como todos que él lo sabía, pero se empecino en que podía cambiarlo y puede que haya estado cerca, pero al parecer lo que tenemos Brooke y yo es más fuerte, más real, más intenso. Y nuestro caos le gana a cualquier tranquilidad que Jake pueda ofrecerle.
Tomo mi teléfono de la barra continuando con mi dilema de si es buena idea o no llamar a Brooke. Tuvimos una clase de discusión y ella está afectada por toda la situación, no quiero dejarla sola, pero conozco tan bien a Brooke como para saber que a veces eso es todo lo que necesita.
Dejo el teléfono de nuevo sobre la barra y me tomo de un trago el vaso de whiskey dejando que queme en mi garganta y estoy por alcanzar de nuevo la botella cuando el tono de llamada interrumpe mi propósito.
Espero ver el nombre de Grecia o Maya en la pantalla, pero en lugar de eso me encuentro con una llamada por parte de la princesa y decir que estoy sorprendido es poco, pero no dudo ni un momento para contestar.
—¿Princesa? —No puedo evitar mi tono como con tiento—.
—¡Demian! —Grita y ya con eso sé que esta ebria—.
Con eso y con la música de fondo que apenas y me deja oírla.
—¿Y ahora donde te metiste? —Pregunto sin perder tiempo en ponerme mis chaqueta y salir de la habitación—.
—La verdadera pregunta es... —Comienza pero se corta cuando hipa seguido de reírse—. ¿Tú porque no estás aquí?
Bien, la amo, la extrañe, es la mujer de mi vida y bla, bla, bla. ¿Pero porque debe ser tan desesperante?
—¿Acaso será porque dijiste que querías estar sola? —No puedo evitar poner los ojos en blanco—.
—¿Yo dije eso? —Dice arrastrando las palabras—. Meh, ya no lo recuerdo.
—Dime ya mismo donde estás.
—¿Por qué debes ser tan mandón, Demian Walker?
—Porque te amo. —Suelto de golpe, pero muy consciente—. ¿Dónde estás, Brooklynn Osman?
Espero su respuesta, pero en lugar de eso solo obtengo un grito por su parte, señal de que sí, se está divirtiendo y me alegro por ella, pero, ¿Qué clase de hombre sería si dejo sola y ebria al amor de mi vida por New York?
—En este momento ya no tengo idea. Solo sé que estoy con Ailie, con Cassie y con un tipo que no me quita la mirada de encima...
—¡Brooke!
—Bien, bien. Te daré una pista. —Su risa solo me hace ponerme más enojado y ansioso a la vez—. Fue el lugar donde le diste una paliza a Chris Gates.
—Le di muchas palizas a Chris Gates.
—Tic, tac, Walker.
—En serio eres desesperante. —Me quejo, pero no pierdo tiempo en subir al coche y salir del estacionamiento—. Pero voy a encontrarte, princesa.
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Cuestion de Amarte
RomanceSegunda parte de "Cuestión de Tiempo". El tiempo lo cura todo, ¿Pero incluso a dos personas que dicen odiarse mientras se aman con toda el alma? -Enamorarme de ti fue uno de los errores más grandes que pude cometer, porque no me puse límites, no lo...