Cuestion de Amarte

CAPITULO 16

°Brooklynn°

—¿Entonces lo besaste?

—Lo besé.

—¿Y te sientes culpable?

—Mucho.

—¿Tanto como para no volverlo a hacer?

Me quito la almohada de la cara y giro mi cabeza de modo que quedo viendo a Jade a mi lado, quien tiene una sonrisa maquiavélica y una expresión nada preocupada a comparación mía.

Ella en serio que no se da cuenta de la enorme metida de pata que cometí.

—En este momento te odio, Jade Campbell.

—Esa no es una respuesta. —Se mofa—.

—No pienso responderte eso.

—¿Por qué no? Es una pregunta muy fácil.

—¿Ah, sí? Pues el dilema existencial que me causa es muy difícil.

Le estampo la almohada en la cara lo que le causa una carcajada y decidida a no seguir aguantándola me pongo de pie. Anoche besé a mi jefe, pero no creo que eso me quite la responsabilidad de tener que ir a trabajar.

Aunque creo que me da el privilegio de poder llegar un poco tarde el cual solo usaré hoy.

—Sé que no y por eso debes contestarme.

Antes de entrar a mi armario le pongo los ojos en blanco lo que le vuelve a generar una carcajada y mis ganas de asesinarla aumentan.

Esto es malo, ¿Acaso no lo ve?

Soy una mujer con novio y acabo de besar a mi ex novio. Acabo de hacer justo lo que tanto aborrezco y lo que juré nunca hacer. Las infidelidades no son para mí, creo que soy de las personas que sobre eso se desmoronan ante la presión.

Pero bueno, en mis planes tampoco estaba que se me volviera a cruzar Demian Walker, eso definitivamente altera todos los planes y lo único certero ahora es que el karma será muy, pero muy cruel conmigo. Y quejarme no es una opción, bien merecido me lo tengo.

Agh, estúpido y sensual Demian.

—Creo que es necesario que sepas que no me iré de aquí hasta que contestes a mi pregunta, Brooklynn Osman. —Aparece de nuevo Jade, metiéndose conmigo a mi armario—.

—¿Aun si eso implica que Ari llegue tarde? —Intento provocarla mientras continúo buscando que usar—.

—Ari ya es la niña más inteligente de todas, un día sin clases solo le dará el descanso necesario para aprender el triple.

—Eres una madre terrible. —Bromeo, lanzándole una blusa cualquiera—.

—Eso no es cierto.

—No, no lo es.

Admito y me acerco a abrazarla, esperando que con ese cumplido se le olvide...

—Mi pregunta sigue sin respuesta, Brooke. —No, no se le olvido—.

—Ya ni recuerdo cual era la pregunta.

Huyo como un torbellino de mi propio armario, pero Jade con la insistencia a todo lo que da me sigue muy de cerca.

—¿Te sientes culpable por besar a Demian? —Repite la pregunta y yo comienzo a hacer la cama—.

—Si.

—¿Tan culpable que no lo volverías a hacer?

Dejo las sábanas de lado y dirijo toda mi atención a ella. Sabe lo que diré. Sabe mejor que yo cual será mi respuesta, pero es tan conspirativa que no se rendirá hasta oírmela decir.