Cuestion de Amarte

CAPITULO 22

°Brooklynn°

Camino a toda prisa, pero mis intentos de llegar a mi habitación y perderme un momento del mundo exterior se quedan en el olvido cuando siento la mano de Demian envolverse en mi muñeca, cortando mis intenciones y haciéndome girar hasta tener sus ojos entrelazados con los míos y eso no hace más que acentuar el dolor en mi pecho.

—No hagas esto, princesa. —Casi me suplica, estrujando aún más mi corazón—. No te encierres, no tienes que lidiar con esto sola.

—Solo necesito descansar.

—Y yo necesito que dejes de mentirme, no soy ningún idiota, Brooklynn.

Tiene razón, no es ningún idiota, pero justo ahora necesito lidiar con mis mierdas yo sola, saber que haré, como voy a proceder para no herir a Jake por no querer otra cosa más que ser feliz con Demian.

—Quiero estar sola.

—Es tarde para arrepentirte de lo que paso anoche, más bien para arrepentirte de todo lo que pasa entre nosotros.

No puedo evitar que eso cree una clase de herida en mí, porque si cree que me arrepiento entonces no me conoce lo suficiente.

—¡Pero claro que no me arrepiento, Demian! —Elevo la voz, pero la bajo al instante, no quiero pelear con él por mis frustraciones internas—.

—¿Entonces porque intentas alejarte tan solo así de repente? No lo entiendo.

—Porque necesito averiguar cuál es la forma menos dolorosa de terminar con Jake.

El entendimiento parece cruzar sus facciones, pero en ningún momento muestra culpabilidad y esa actitud por su parte me hastía lo indecible.

—Él no se merece esto, Demian y me siento terrible por hacérselo.

—El karma tarda en llegar, pero siempre llega.

Su comentario me saca de orbita, tanto que al instante me quito su tacto de encima y no puedo evitar retroceder un paso como si me hubiera dado un golpe.

—¿De qué hablas? —Pregunto con un hilo de voz—.

—Jake te besó ya una vez cuando estábamos juntos...

—¡Si, me beso! —Exploto nuevamente—. ¡Pero un beso no tiene comparación a lo que hemos hecho y no me refiero solo a anoche sino a todo lo demás que hemos compartido en estos meses! ¡Las miradas, los toqueteos accidentales, las sonrisas, hasta las peleas!

—No es culpa mía ni tuya que todo este tiempo buscarás tener con Jake lo que solo puedes tener conmigo, Brooke.

—No te sientes ni un poco culpable, ¿Cierto? —Siento las lágrimas abrirse paso en mis ojos—.

—De lo único que me siento culpable es de no haberte buscado antes.

Su sinceridad me golpea aún con más fuerza si es posible y no me puedo creer que esta frialdad provenga del hombre que anoche me hizo sentir tan segura, del hombre que me repetía una y cuantas veces pudiera lo mucho que me ama.

—¿De no haberme buscado antes para hacerme daño lo más pronto posible? —Contraataco, arrepintiéndome al instante, pero demasiado orgullosa como para retíralo—. Fue un error haber pensado que podrías ayudarme.

—Y quiero hacerlo...

—¡No, lo único que tú quieres hacer es restregarle a Jake que te elegí!

—¡Lo único que yo quiero es por fin ser feliz a tu lado, no quiero nada más!

—¡¿Y crees que yo no quiero eso!? —Intento calmarme y cubro mi rostro con las manos, esperando encontrar la paz—. Eso es lo que más deseo, pero antes debo dejar ir a Jake, porque a pesar de todo lo quiero y odio lo que le estoy haciendo.