Cuestion de Amarte

CAPITULO 14

Maratón 3/3
°Brooklynn°

La culpa me corroe de una forma que bien podría ahogarme y en cuanto logro identificar a Jake al verlo de espaldas es como si pudiera empezar a hiperventilar.

Jade me da una mirada de apoyo, ella sabe tan bien como yo lo que estuvo a punto de pasar en ese balcón. ¿Lo peor de todo? Que daría lo que fuera porque no hubiera habido interrupciones y eso no hace nada más que hacer que mi culpabilidad y ansiedad crezcan.

Tyler esta con Jake y me incita con la mirada a que continue por lo que esta vez me apoyo más que nunca en Jade y estoy rezando porque Braiden aparezca pronto y de alguna forma me saque de aquí.

—No puedo hacer esto. —Digo con pánico, sintiendo la ausencia del aire en mis pulmones—.

—Escúchame Brooke. —Jade me sostiene por ambas mejillas—. Debes hacerlo, solo tú y yo sabemos lo que iba a pasar en ese balcón y no te culpo, pero debes enfrentar a Jake porque si no te sentirás peor, convéncete de que no has hecho nada malo.

—Pero lo he hecho.

—El corazón suele ser insensato.

Me jala y aunque algo reacia la sigo sintiendo cada vez más y más pesados mis pasos. Antes de que pueda reunirme con él, como si pudiera sentirme, Jake se da la vuelta y me ve y maldita sea, ojalá no me viera como lo hace, ojalá pudiera leerme tan bien como lo hace Demian para saber que algo no anda bien y su mirada de adoración fuera de completo odio.

Lo merezco y nada me convencerá de lo contrario.

Con prisa se aproxima a mí y me obligo a poner una sonrisa en mi rostro. Estoy feliz de que este aquí, siempre que se va me da miedo que no vuelva y al menos le debo una sonrisa relacionada a esa felicidad.

—¡Brooke! —Me envuelve en sus brazos y yo dejo que lo haga, llenándome de la fragancia de su perfume y con esto tratar de borrar lo que queda de Demian—. ¡Sorpresa, amor!

—No puedo creer que en serio estés aquí. —Beso sus labios intentado borrar la sensación de besar otros labios, pero permanece—. ¿Cómo es que...?

—Me dieron un respiro, pero se podría decir que sigo en servicio. —Deja un beso sobre mi frente—. Así que quise sorprenderte y usé la invitación de mis padres.

¿Es que cual es mi maldito problema? Jake es probablemente todo lo que está bien en el mundo, el hombre que toda mujer desea, toda la estabilidad que siempre quise y sin en cambio aquí estoy, convenciéndome de que sus ojos son los que quiero mirar y su tacto en mis mejillas el que quiero sentir.

—Me encanta que estés aquí, Jake.

Vuelvo a abrazarlo como si con eso pudiera aligerar la culpa, pero no funciona y usarlo para eso me hace sentir aún más culpable.

Estoy lo que sigue de fatal.

—A mí también me encanta estar aquí contigo. —Deja un beso sobre mi coronilla—. Pero aún hay cosas de las que tenemos que hablar.

—Lo sé.

Me aparto de su pecho y toma mis manos, besando mis nudillos siendo tan perfecto como siempre ha sido y las lágrimas quieren escapárseme una vez más cuando por un fugaz momento deseo que sea alguien más.

Pero mi mundo se detiene cuando sus ojos atrapan el resplandor del anillo en mi dedo anular y casi quiero arrebatarle mi mano de un tirón, pero ya es tarde para eso. La sonrisa en su rostro se expande y ya no soy capaz de apagar el brillo en sus ojos.

—¿Esto significa lo que creo, Brooke?

—Solo soy yo queriéndote sentir más cerca. —Contesto con la mitad de la verdad—.