Mi Querido Familiar - Izuku x Nejire -

[EL RETUMBAR]

Todo fue advertido ese día.

Izuku: ¿No hay forma de evitarlo?

Mirai: No.

Izuku: Dime lo que pasará.

Mirai: Tu vida tendrá un gran sufrimiento a partir de ahora, darás la vida por aquellos que amas y eso traerá destrucción al mundo.

Izuku: ¿Y al final?

Mirai: No quiero arruinarlo, buena suerte con tu vida.

En el momento en que la espina dorsal de Izuku se conectó a su cabeza provocó un enorme rayo naranja por todo el lugar, toda la gente que se encontraba ahí empezaron a darse cuenta de que todo el lugar comenzaba a temblar, pero lo peor era que escuchaban algo agrietarse.

Ibara se fija en como las murallas comenzaban a destruirse y puede alcanzar a ver la cabeza de un titan.

Ibara: ¡Tenemos que irnos ahora!

Todos los guerreros empezaron a huir, algunos se iban volando mientras que otros usaban las runas para crear portales y así regresar a la ciudad. Kaina crea un portal mientras veía todo el lugar derrumbarse, cada uno fue entrando al portal pero Nejire estaba indecisa en que hacer.

Kaina: ¡Tenemos que irnos!

Nejire: ¡Pero Izuku!

Kaina: ¡No podemos hacer nada!

Chisaki: ¡El demonio ha nacido!

Del enorme rayo de enmedio se podían escuchar gritos y de este sale un enorme craneo sujetado a una larga espina dorsal, Nejire sabía que eso era Izuku e intentaba hacer algo pero Kaina la toma del brazo y la ingresa al portal.

Chisaki: Esto es hermoso.

Todas las murallas cayeron y dejan ver a todos los titanes colosales, cada uno podía ver como es que de ese rayo se estaba formando un nuevo ser que representa el miedo a la muerte.

Un demonio ha nacido.

Ese nuevo ser era más gran que los demás titanes y este con solo verlos les dio la señal de avanzar, los angeles vieron esto como una gran oportunidad de ganar, pero no esperaban que los titanes comenzarían a masacrarlos hasta solo dejar a Chisaki, él ahora mismo se volvió el último de su especie y no le importó, ahora solo quiere ganar esa batalla.

El resto de las personas seguían en el suelo intentando huir pero no pudieron, terminaron siendo aplastados por los titanes hasta solo dejar manchas de sangre.

Chisaki: ¡Es hora de terminar con esta guerra!

En la ciudad estaban regresando todos los que fueron a la batalla para pensar en una forma de detener el fin de todo.

Nejire: ¡¿Por qué me detuviste?!

Kaina: Ya no teniamos tiempo.

Nejire: Por supuesto que lo teníamos.

Kaina: ¿Y que planeabas hacer? Intentar ayudarlo cuando ya no había forma de hacerlo.

Nejire: Siempre hay una forma.

Ibara: Muy bien, todos tenemos que calmarnos, en estos momentos tenemos que pensar en una forma de detener el Retumbar.

Todos los reyes estuvieron llegando mostrando varias heridas que obtuvieron durante el combate.

Enji: ¡¿Cómo ocurrió todo esto?!

Kaina: No alcanzamos a detener el Retumbar, ahora tenemos que buscar una forma de detener todo esto.

Melissa: ¿Cuanto tiempo tenemos?

Ibara: Tal vez medio día, son titanes, para ellos todo este territorio es un pequeño jardin.

Nejire: Pero no se supone que los titanes deben ser tan grande, sino su territorio se habría destruido.

Kaina: Eso son titanes que usaron en experimentos, aunque no lo parezca los angeles se centraron mucho en la creación de posiones y alteración genética.

Enji: Dejemos de hablar de eso, no tenemos mucho tiempo.

Kaina: ¿Y el rey Nezu?

En eso ven como una carreta estaba llegando y la estaba manejando Nezu.

Kaina: ¿Qué trae ahí?

Nezu: Son las lanzas trueno.

Enji: ¿Lanzas trueno?

Nezu: Mire, estas lanzas están cargadas con mucha polvora y de varios explosivos potentes, así que en el momento en que jalen de este gatillo van a ser impulsadas por el fuego y como y explotara. Me encargué de hacer la punta más filosa para que atraviese la piel de un titan.

Melissa: La debilidad de esos titanes es la parte de atrás de la nuca, si la destruimos entonces podremos matarlos.

Nejire: Pero tenemos un problema, ellos absorben la magia.

Ibara: Pero los angeles y los demonios no necesitan de magia para poder volar.

Kaina: Enviaremos un pequeño grupo a la costa para que así podamos retrasarlos un poco, aunque no creo que eso sea posible.

Melissa: Entonces hay que prepararnos.

Nezu: Habrá que llevarnos a los demás lejos de aquí, tal vez a otro territorio.

Nejire: Las murallas rodean todo el territorio humano, no hay forma de salir de aquí.

Ibara: Solo hay que prepararnos.

Todos se fueron reagrupando para preparar todo lo que podían, Nejire se dirige a los civiles para solo buscar a Eri y lo hace.

Nejire: ¿Te encuentras bien?

Eri: Sí, ¿y papá?

Nejire: Él...está algo ocupado.

Eri: ¿Ya acabó todo?

Nejire: No, aun no, todavía hay trabajo que hacer, pero todo va a salir bien.

Eri: Ya veo.

Nejire: Tranquila, todo esto terminará y todos viviremos felices como una familia.

Eri: Está bien.

Kaina se acerca a ver los tanques que tenían guardados, en esos momentos tienen que llevarlos a los diferentes puertos que tienen.

Kaina: Muy bien, hay que hacer esto.

Los que ayudaron a vencer a Chisaki se encontraban ayudando a los heridos para así poder tener más gente con la que luchar, pero en el fondo saben que es una perdida de tiempo, es imposible detener el Retumbar.

Yuyu: Sino pudimos pelear contra ese titan de hace tres años, ¿como podremos vencer a miles de ellos?

Mirio: No lo sé, pero dimos de todo para detenerlo y no fue posible.

Tamaki: Pero lo que entiendo es que se tiene que derrotar a Midoriya para poder detener todo.

Bakugo: ¿Y como sabremos quien de todos esos titanes es Midoriya?

Mina: Tranquilos, por ahora ayudemos a toda esta gente a recuperarse, es lo mejor que podemos hacer ahora.

Ibara por su parte se encontraba viendo el horizonte mientras sostenía su espada.

Ibara: Volví a romper mi promesa, que asco de hermana soy.

Ella se dispone a volar para poder ver a la luna salir de su escondite, ella estaba bajo una enorme presión ya que no sabe que decisión tomar.

Ibara: No puedo matar a mi hermano, no tengo el valor de hacerlo.

A su mente le sigue llegando el momento en que lo encontró en esa caja de rábanos.

Ibara: Me es imposible de creer que todo haya terminado así.

En otro lado se encontraba una persona abriendo sus ojos, lo único que podía ver era el enorme cielo azul y se encontraba arriba de las nubes.

Izuku: ¿Donde estoy?

Fin de la Partir Ciento Uno.