La paz no dura para siempre...y eso queda plasmado en la historia de un lobo gris, Dylan, cuya vida es relativamente pacífica y animada a la vez. Pero la vida es caprichosa, y en un momento de aburrimiento total tomo la "grandiosa" decisión de, revo...
Antes de empezar con la lectura quiero aclarar que en este mundo aparte de existir las personas furry existen animales salvajes y de granja.
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NARRA: DYLAN
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Soy Dylan, tengo 27 años mido 1,83. Amo el chocolate, la musica, el orden, soy alguien facil de asustar, pero soy una fursona muy tierno, amable, educado y cariñoso, o eso docen muchos sobre mi. Pero por mas amable que pueda ser, no dudare en dar la cara por las fursonas a las que amo
Estaba en mi cama, durmiendo plácidamente cubierto por las sabanas que me proporcionaban calidez, pero la luz del sol se colo entre las cortinas dando en mi cara.
Poco a poco abrí mis ojos, con pereza me levante de mi cómoda cama y camine hacia el baño. Retire la única prenda que traía puesta; mis bóxers. Entre en la ducha y deje que el agua cubriera y empapase mi pelaje, luego tome el jabón y lo frote contra cada rincón de mi cuerpo.
Salí del baño y me vestí con una camisa blanca y unos jeans, tome mi teléfono y baje las escaleras. Camine hacia la cocina para preparar algo de desayunar, estaba apunto de abrir el refrigerador pero, justo en frente del refi vi pequeñas gotas rojas en en piso que llamaron mi atención. Por un momento pensé que era unas gotas de jugo de fresa que derrame anoche sin darme cuenta, pero descarte la idea de inmediato ya que percibí el olor de la hierro provenir de esas pequeñas gotas...no cabía duda, era sangre...
Note que había un pequeño camino de sangre que conducían hacia la puerta trasera de la casa que daba hacia el patio trasero. Tome un cuchillo e inseguro y con un poco de miedo seguí el rastro de sangre. A paso lento seguí las gotas de sangre que me guiaron hacia el patio trasero de mi casa. Tenia miedo, no sabia lo que podía encontrar allí afuera.
Camine de la manera mas silenciosa posible por el cesped, las gotas de sangre continuaron guiando hacia el pórtico. Una vez frente a la puerta, tome la perilla y lentamente abrí la puerta...
Dylan: ¡¿QUE DEMONIOS?! —grité alterado
Había un tigre musculoso y de gran tamaño, medía por lo menos 1,98. Estaba en el suelo y parecía estar inconsciente , tenia heridas en su cuerpo. Parecía que tuvo una feroz lucha, me acerque a el preocupado
Dylan: ¡¿o-oye estas b-bien?! —preocupado.
Moví su enorme cuerpo en señal de que despertase, pero, no hubo respuesta... Gire su cuerpo por completo tome su muñeca y con dos dedos de mis patas intente sentir su pulso...afortunadamente aun esta con vida, devil e inconciente pero con vida.
Dylan: bien, aun esta con vida —dije aliviado.
—tome mi celular y llame a mi mejor amigo, Max—
《EN LA LLAMADA》
Max: ¡hola Dylan!, que cuentas hermano? —decía alegre con una sonrisa.
Dylan: ¡Max, necesito ayuda!, ¡ven rápido a mi casa! —pedí un poco alterado
Dylan: es una larga historia, pero te explicare todo en cuanto llegues —dije antes de colgar.
《FIN DE LA LLAMADA》
Después de colgar la llamada, intente llevar a este tigre hasta el interior de mi casa pero era mas pesado de lo que pensé. Recargue su cuerpo sobre mi espalda y salí del cobertizo a paso lento ya que el peso de este tigre era mucho, estaba cerca de la puerta de mi casa pero, tropecé y caí con el cuerpo del tigre sobre mi
