Juntos

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Tal vez ser mas que amigos...asi podre protegerlo y hacerlo feliz

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Quizás de esa manera logre la expiación de mis acciones

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Ya habían pasado una hora con treinta minutos, y Dylan aún se encontraba dormido. Seguramnete fue muy cansado para él, liberar tantos sentimientos reprimidos de golpe es cansado, pero el resultado valió la pena.

Dylan se removió un poco sobre mi, al parecer estaba comenzando a despertar. Ya era hora de despertal la luz del sol indicaban que eran las 11am, asi que decidi despertar al lobo.

Marck: hoy ha sido una mañana cansada ¿cierto libito? —hablé moviendolo un poco— es hora de despertar.

Cuando pronuncie mis palabras Dylan se removió aún más comenzando a despertar del sueño en el que se encontraba sumergido. El lobo se froto uno de sus ojos de manera somnolienta

Marck: —solté una pequeña risita— "...que tierno..." —pense mirando despertar al lobo.

Dylan:...mmm...¿Marck?...—preguntó adormitado. 

Marck: si, en carne y hueso cachorro —afirme con una sonrisa.

Dylan:...no fue un sueño...—díjo por lo bajo—crei que todo...había sido un sueño...—habló con cierto tono de tristeza.

Marck:...no lo fue...oye, lobito. ¿ya desayunaste? —pregunté cambiando de tema.

Dylan: no —respondió.

Marck: bueno. Vamos debes comer antes de que sea mas tarde —hablé tomandolo en mis brazos.

Dylan: he-hey, ¡no puedes hacer esa clase de esfuerzos fisicos! —advirtió el doctor.

Marck: tranquilo estoy bien —respondi sonriendo.

Así me puse de pie con el lobo en mis brazos, al estilo princesa lo llevé conmigo fuera de la habitación, luego caminé por las escaleras con destino la cocina. Durante todo el trayecto, el lobo no detuvo sus reclamos.

Dylan: ¡detente!, ¡las heridas se abriran de nuevo si sigues así! —reclamó, pero no se esforzaba por bajar de mis brazos.

Marck: calmate princesa, no pasará nada —molesté al lobo, pero me detuve un momento para molestarlo un poco—...se ve que te gusta estar en mis brazos —susurre en su oreja haciendo mi voz mas ronca y grave, despues lo acerqué más a mi cuerpo.

NARRADOR OMNIPRESENTE

El lobo al instante en el que escucho al mas grande susurrar aquellas palabras un sonrojo se alojó en su rostro dandole una imagen tierna, en especial a los ojos del tigre. Dylan solo desvio la mirada mientras se cruzaba de brazos denotando "enojo", pero en su rostro se podia reflejar vergüenza, y a la vez se preguntaba a si mismo a sus adentros: "¿que me pasa?, ¿por que me sonrojé?". Esto provocó que el tigre soltase una pequeña risa por la reaccion del menor.

¡Lo daria todo por ti!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora