Amor de contrato #1

Capítulo trece: Un partido pa' flipar

No pude asistir a los partidos que Gavi quería que fuera por tema de Selectividad y últimos exámenes de la evaluación, tampoco habíamos hablado mucho, solo algunos mensajes de cómo me encontraba y si necesitaba algo, pero fuera de ahí, nada.

El domingo me levanté de la cama y abrí la puerta a la persona que insistía con bastante apuramiento.

—¡Voy! —dije y había un chico trajeado con una caja del Real Madrid en sus manos.

—¿Gala Ponce?

—Pues según para quién.

—Vengo de parte de Pablo Gavi —dijo y me extendió el paquete.

—Gracias —dije cuando lo cogí y le cerré la puerta, entrando a mi casa y poniéndola encima del sofá.

Le quité el lazo y tomé la tarjeta que venía pegada a la caja y que sostiene el lazo y la abrí.

Espero que algún día entiendas
que lo único que yo quiero es oír
los latidos de tu corazón sobre mi
pecho. PD: No te alteres que te
conozco, rubia.

Abrí la caja y vi una chaqueta del Real Madrid con todas las firmas de los jugadores. Sonreí como estúpida al ir leyendo que cada firma tenía una pequeña dedicatoria con mi puto nombre.

Comencé a saltar de felicidad y corrí a la habitación de mi tía, despertándola a medida que saltaba en la cama.

—Gala, por Dios —dice mi tía, adormilada.

—Mira esto tía. Los jugadores del Real Madrid me conocen. ¡Me conocen, tía! ¿Sabes lo que eso significa? ¡Qué saben mi nombre y me conocen!

—Gala...

—Dios, tía —dije toda ilusionada y le di un beso en el cachete cuando aterrice en la cama con ambas rodillas.

—Gala, ¿has desayunado?

—No.

—Pues parece que has ingerido algo en mal estado, porque nunca te había visto así de contenta —me dijo mi tía —. Me alegra mucho verte así de contenta. Te quiero mucho —me dijo y le di un beso en el cachete.

Se levantó de la cama.

—Tenemos que enmarcarla —le dije y me levanté de la cama.

—Lo haremos, pero tenemos que apurarnos si queremos coger el tren de las dos.

—Vale —le dije.

Desayunamos, hablé con Gavi por llamada y le di las gracias por tener este gran detalle conmigo mientras hacia la cama y metía dos muda de ropa en la mochila.

—Gala —me llamó mi tía —, vamos que tenemos que ir a por Guzmán y a por Elena.

—Voy —le dije y me terminé de hacer el nudo del zapato y me bebí una pastilla para el corazón, echándolas en la mochila junto con las pastillas de la regla, ya que tenía unos cólicos horribles, aunque ya hoy se me iba.

Bajamos en el ascensor hasta el garaje y fuimos a buscar a Guzmán y luego a Elena.

Pablo Gavi
Ojalá las cosas fueran fáciles.

Gala
Ganarás. Seguro que lo haces.

Pablo Gavi
No se trata de eso, Gala.

Gala
Entonces, ¿de qué se trata?

Pablo Gavi
Me haces sentir tan bien, que creo que enloquezco.

Gala
¿Eso qué significa?

Soy tan tonta, pero tan tonta que lo que me llegó no era nada de lo que yo esperaba.