Capitulo 44. Despertaste

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Oscuridad era lo único que podía ver a mi alrededor, la verdad es que no sabía en donde estaba ya que jamás había estado aquí.

No era el reino de las sombras, ya que no se parecía en nada a ese lugar, mis pies tocaban el suelo aunque no podía verlo ya que la oscuridad del lugar no me dejaban. Camine por el lugar sin rumbo fijo, para intentar buscar una salió o por lo menos una respuesta a lo que estaba viviendo y fue allí cuando empece a escuchar una risa a lo lejos, la cual me era muy familiar, comencé a seguirla pero el sonido de esa voz se escuchaba como si se perdiera en el aire, así que corrí con todas mis fuerzas para poder alcanzar a la dueña de tan alegre reír. De un momento a otro la oscuridad se volvió un bosque así que me detuve de repente al percatarme de que deje de escuchar es risa.

Caminé por el sendero en dónde me hallaba hasta que llegue al final, mire a mi alrededor y parecía que estaba en  en un valle y en el medio se encontraba una laguna, la cual reconocí   de inmediato.

Sin miedo me acerque a la tan cristalina laguna  y mire mi reflejo en el agua  pero volví a escuchar esa risa así que me voltee y divisé a los responsables. Era yo cuando tenía nueve años y en ese momento comprendí lo que estaba pasando,  no era un sueño era un recuerdo.

-A que no me alcanzan ninguno de los dos- decía mientras corría riendo por toda la pradera y el camino que conducía a la laguna.

En eso escuche una ramas moviéndose y de estas  salto ella corriendo y riendo igual que mi versión infantil,  buscando la forma de alcanzarme hasta que me atrapó y comenzó a hacerme cosquillas.

-Te tengo mi pequeña flor de invierno- dijo mientras sonreía, comencé a reír sin parar por las cosquillas

-No jajaja no hagas jajaja no hagas eso Nari me da cosquillas- dije sin poder dejar de reír -hermana detente jajaja- le suplicaba mi versión más pequeña a una inquieta Nari, en consecuencia de la risa,   movía mis pies desesperadamente los cuales estaban descalzos, en eso la superficie del lago comenzó a congelarse y de este apareció Skrael levitando.

-Veo que alguien se está divirtiendo- exclamó con una sonrisa como de costumbre.

En toda mi niñez Nari y Skrael habían Sido mis compañeros de juego y de travesuras también, mi mamá y Bellrock siempre les reprocharon ya  que en vez de darme el ejemplo para comportarme ellos me empeoraban. Siempre fui muy consentida por ellos dos.

Voltee a ver de nuevo el recuerdo y Nari había dejado de hacerme cosquillas y retrocedió para que yo me pudiera levantar y tomar el aire que me faltaba  -Solo nos dejamos llevar- exclamó alegre Nari al escuchar las palabras de su hermano, pero mi versión pequeña se molestó mucho al ver lo que Skrael acababa de hacer. 

-Oye no se permite usar magia en la carrera Skrael- le reclamo indignada  -¡Eso es trampa!- dijo  para luego cruzarme de brazos y comenzar hacer un puchero con los labios por su enojo, una imagen demasiado tierna de mi misma, pensé. Ahora puedo entender porque nunca me tomaban enserio cuando me molestaba de pequeña, es que con esa carita dama más ternura que miedo.

-No es trampa es estrategia- exclamo Skrael con tranquilidad  -Con el tiempo aprenderás que la magia es una ventaja que se tiene que saber usar, pero sin abusar- añadió esto último con seriedad

-Pero mi magia es débil, solo soy una niña- dije mientras agachaba la mirada triste. Y al verme así Nari se acercó a mi

-Toda criatura mágica es fuerte pequeña flor de invierno igual que tu, solo tienes que aprender a desarrollarlo- me consoló pero no dieron mucho efectos sus palabras.

-¿Pero podré ser lo suficientemente fuerte para poder ayudarlos a mantener el equilibrio y ser su hermana?- exclamé con voz suave -No quiero decepcionarlos o que algún día se cansen de mi por no poder ayudarlos-

Nos volveremos a encontrar Parte I "La Búsqueda" (Relatos De Arcadia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora