Capitulo. 15 Deja de fingir

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Cómo era de esperarse, Helena estaba desesperada por encontrar su relicario, así que comenzó a buscarlo por todas partes, ella aún no podía creer que lo había perdido.

Había Sido un regalo de Douxie cuando ella cumplió los dieciséis años y se culpaba así misma, ya que ella sabía que el sujetador ya estaba flojo pero ella había decidido ignorar ese problema y ahora estaba pagando las consecuencias por su descuido.

Luego de pasar un buen rato buscando el relicario, se rindió de su idea de encontrarlo en la casa, de seguro se le había quedado en su casillero, ya que cuando fue a gimnasia, se lo había quitado o seguramente se le había caído cuando estuvo en mercado Troll, así que se dijo a si misma que saldría luego a buscarlo.

Pero primero haría el informe que había mandado el señor Ulh y los ejercicios de matemáticas de la señorita Janeth, ni loca se iba a extrasnochar, aún estaba preocupada por lo que había soñado en la madrugada, que sus hermanos la encontrarán era una de sus grandes preocupaciones. Por eso haría sus tareas temprano y cuando recuperará sus fuerzas colocaria una protección al rededor de la casa, por si acaso, y con respecto al ensayo que mando el señor Ulh, por supuesto que metiría al contar su vida, cuan la escribiera, ya que no podía explicarle al profesor que nació a mitad del siglo XVII y que tenía más de novecientos años.

Por eso comenzó a subir las escaleras, cuando escucho que tocaban la puerta, le pareció raro, ella no esperaba a nadie y Jim siempre entraba sin tocar, ya que el avisaba su llegada gritando de que había llegado.

Pero volvió a a escuchar los golpes, así que se asomó un poco sin que la vieran y casi se cae de los nervios, cuando diviso quien era.

- ¿Que rayos está haciendo el aquí- se dijo así misma ya que era Douxie el que tocaba

Tenía que calmarse, pero casi le era imposible, estaba nerviosa ya que siempre lo evitaba para no cruzar palabras con el, por temor a ser descubierta y eso era lo que menos podía pasar, ya que tenía órdenes de su abuelo Merlin.

Pero no había escapatoria, tendría que hacerlo, así que respiro profundo y camino disimulando seguridad, mientras que por dentro estaba temblando como un papel.

-Hola Hisirdoux- dijo Helena con una sonrisa, cuando le abrió la puerta.

-Hola Helena, ¿Cómo estás?- exclamó él devolviéndole la sonrisa, esa que hacía que todas las chicas supiraran por el y que la ponía tan nerviosa.

-Ex.. Excelente- dijo con dificulta - ¿Y tú?-

-Sorprendido- le dijo -por algo que me enteré hace un rato, pero todo normal, ¿Puedo pasar?- termino diciendo de forma coqueta con acostumbraba

- Aaah, mi hermano no se encuentra- hablo rápidamente para librarse de él, pero al mismo tiempo ella quería saber que tenía, el lo sabía disimular, pero ella podía sentir su aura y estaba con sus emociones descontroladas, ella sentía sorpresa en el, también miedo, rabia y alegría, eso la preocupaba un poco pero aunque quisiera, era mejor mantener la distancia con el.

>>¿Y a este que le pasó?<< Pensó

-De hecho vine, a hablar contigo, sino te molesta- le respondió con suavidad -Ahora puedo pasar-

-Hablar conmigo- respondió -Cla...Claro- dijo ella algo nerviosa pero tratando de disimularlo bien, ella se quitó de la entrada para dejarlo pasar y luego cerrar la puerta.

-Si quieres puedes sentarte- le señaló el asiento - ¿Deseas agua, jugo, té, algo?- pregunto

-No, de hecho solo hablar contigo- expreso mientras se sentaba en dónde Helena le había señalado y ella le siguió el ejemplo solo que en el sofá que daba al frente de el, ni loca se sentaba a su lado.

Nos volveremos a encontrar Parte I &quot;La Búsqueda&quot; (Relatos De Arcadia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora