Capitulo 4. Un Hermano

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Aunque tu mente siempre este confundida, tu corazón siempre sabrá la respuesta.

Estás fueron unas de las últimas palabras de mi madre antes de irse de mi lado y fue lo único que me ayudó a confiar en la doctora que ahora tenía delante de mi y que por una extraña razón me parecía tan conocida, ambas salimos de la cafetería y nos fuimos a uno de los consultorios para hablar mejor y en privado sobre el tema.

Comencé a contarle lo poco que sabía de mi hermano. Con lujo y detalle para que comprendiera la situación.

-Hace una semana, mi padre me contó de que tenía un hermano- expliqué -sinceramente yo no sabía de su existencia y creo que mi padre tampoco pensaba decirmelo de todas formas- dije sin más a la doctora

-Pero te lo dijo- me interrumpió la doctora

-Por supuesto- dije yo casi sin importancia -El me había dicho de que no tenía intenciones de decírmelo antes, pero que lo mejor sería que lo supiera ya que íbamos a vivir en Arcadia- añadí -Pero también me dijo que no lo buscará ya que el tampoco sabía de mi existencia ya que el lo había abandonado cuando solo tenía cinco años, cosa que me molestó vastante ya que, quien con su sano juicio intacto, abandona a su hijo y mucho más a una edad tan temprana- exprese algo molesta -por esa razón estuve sin dirigirle la palabra a él por esa semana completa, solo le hablaba o le contestaba cuando era de suma importancia-

Creí que seria más difícil a la hora de contar la verdad, pero no, las palabras me salían por si solas como si estuviera hablando con un psicólogo o con una persona de mi confíanza.

-Se que es mi padre, pero lo que le hizo a mi hermano, no creo que tenga perdón y ni siquiera lo conozco, si se entera que existo seguro me odiaría por el resto de su vida- dije algo triste ya que esa podía ser una posibilidad y la más segura, con el tiempo he podido ver cómo pueden llegar a ser las personas que son afectadas por el dolor por eso mis predicciones de que mi hermano puede terminar odiandome a mi también por los errores de nuestro padre, pero sinceramente me encantaría conocerlo, cuando me enteré de que tenía un hermano me emocioné demasiado, siempre había deseado un hermano el cual nos uniera la misma sangre pero iba a ser casi imposible conocerlo por eso añadí.

-Por eso no lo cuento cómo familia, me odiaría tanto si se entera que existo, por lo que le hizo mi padre a él y a su madre hace tantos años-

-¿Pero no te gustaría conocerlo?- me pregunto algo intrigada por mi respuesta.

-¡Por supuesto que me gustaría conocerlo!- dije algo entusiasmada con solo pensarlo me alegraba la idea -siempre he querido un hermano, pero prefiero que las cosas se queden así- exclamé desilusionada -no sería capaz de verle a la cara, el me odiaría el resto de su vida-

Bárbara no sabía realmente que hacer o que decir, sabía que cuando Jim se enterara no odiaría a Helena, si se molestaría con su padre pero no odiaría a la chica.

-No creo que el termine odiandote- le aseguro ella

-Eso nadie me lo certifica- le respondió Helena agachando la mirada por el miedo, el cual se le comenzaba a reflejar en el rostro

-Puedo asegurarte que no lo haría, tal vez le caería de sorpresa al igual que te tomo a ti, pero no te odiaría- volvió a decir Bárbara con toda confianza.

-¿Como puede estar tan segura?- exclamó Helena algo ya sobresaltada por la insistencia  de la doctora -Sabe lo que es, que justamente el día de tu cumpleaños tu padre desaparezca, eso es horrible. Que mi hermano realmente no me odie, no me lo puede asegurar nadie, ni siquiera usted cómo doctora- exclamó ella

-Pero si te lo puedo asegurar como madre- exclamó Bárbara con voz suave y con una sonrisa en su mirada.

-¿A qué se refiere ?- exclamó confundida por lo que había escuchado.

Nos volveremos a encontrar Parte I "La Búsqueda" (Relatos De Arcadia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora