Fire On Fire // Adaptación Emiliaco Omegaverse

Veintisiete

⚠️ Ésta historia contiene temas de drogas, el abuso de ellas, violencia familiar y lenguaje homofóbico.

— Señor, tiene un correo del señor Caballero ¿quiere que le responda? — preguntó su asistente cuándo Emilio estuvo por fin en su oficina.

— Mándamelo al personal, Ethan. Ya sabes qué hacer en éstas situaciones ¿para qué preguntas? — el omega abrió los ojos y parpadeó con lentitud cuándo su jefe ni siquiera despegó la mirada de la pantalla de la gran Mac — Aplaza la reunión de zoom de las 4, estoy cansado.

— Señor, no puedo hacer eso.

— Ethan, sí puedes, ahora hazlo. Vamos, creo en tí — dijo sarcástico aunque sin emoción en su voz. El omega rubio no se movió del marco de la puerta y Emilio lo observó. — ¿Algo más?

— Tiene reunión de N.A. (Narcóticos Anónimo ) a las 7.

— Joder.

— No puede faltar, ya se perdió varias éste mes — Ethan le recordó.

— Lo sé, querido.

El omega se sonrojó, intentando ocultar las feromonas que soltó cuándo su jefe le llamó "querido". Agradeció infinitamente que el rizado hubiera perdido un poco (bastante) su sentido del olfato.

— No olvides que vendrás conmigo a Manhattan... Y necesito que vayas a Gucci ó Hermes y me compres trajes nuevos —sacó una tarjeta negra de su billetera y se la extendió.

— ¿Algún color en específico? — anotó en su iPad "trajes Gucci, LV, Hermes, Prada (tenis Adidas)"

— Nah, pero agéndame una cita con el sastre de Louis Vuitton.

El omega asintió.

— Ethan ¿vas a decirme algo más? ¿Porqué estás parado ahí aún? Odio cuándo te quedas así — ¿su jefe siempre había sido así de grosero? El omega se despidió con aquella pregunta en la mente y su crush guardado en lo profundo de su corazón.

Emilio revisó por fin el correo de Nikolás.

"Si no vienes a la fiesta de cumpleaños de tu ahijada voy a ir a Londres y te mataré. Además remodelé la casa de invitados sólo para tí.

Besos, Niko.

P.D: Eduardo dice hola."

El alfa sonrió genuinamente por primera vez en el día y se permitió soltar una carcajada. Suspiró resignado y tecleó una respuesta.

"Deja de escribirme al trabajo, para eso está whatsapp"

Presionó enviar y 5 minutos después su celular brilló con una notificación de mensaje.

"¿vas a venir, estúpido?" leyó

"¿cuándo?" contestó, inmediatamente recibió una respuesta y le mandó el emoji del pulgar arriba, confirmando su asistencia al festejo dentro de 2 semanas.

Luego recibió una selfie de Niko con su hija de 2 años, mientras el omega le sacaba el dedo. Valeria Barquín tenía las mejillas más adorables del mundo y las manos rellenitas más tiernas que ha visto, el corazón de Emilio se estremeció al ver a su pequeña ahijada sonriéndole a la cámara.

En fin, volviendo a los negocios; ojeó las cartas de los bancos y gruñó cuándo se dió cuenta de que aún tenía mucho trabajo que hacer antes de poder salir a comer. Le pidió un café a su secretaria por el interfon, se tronó los dedos y luego estiró el cuello; su calculadora estaba ahí y las hojas de papel para hacer notas también, comenzó a hacer sus cuentas y a escribir cosas frenéticamente en su bloc.