Once.

57 8 7
                                    

Llego un día en la noche a su departamento, mi plan es quedarme con ella este día, ya deje hechas las maletas y traigo cosas para mi hijo, toco un par de veces, tardó en escuchar los pasos de ella venir y me llevó una sorpresa cuando el que me abre la puerta es un tipo alto y bien vestido, veo hacia adentro.

--- ¿se le ofrece algo?

YG: vengo a ver a Miah -lo hago a un lado para pasar.

--- ella está dándole de comer a su hijo -apunta a la puerta de la habitación- ¿desea esperarla?

YG: Claro -el se va a la mesa de la cocina y se sienta, lo veo agarrar una libreta.

M: ¿quién es? -asoma su cabeza- oh... -muerde su labio- ven un momento -ambos nos vemos porque no sabemos a quien le dice- Yoongi -me apura.

Me levanto y voy con ella para ver a mi hijo prendido de su pecho y un desorden de telas.

YG: ¿que pasó aquí?

M: el taller está peor, no hay espacio para nada -pasa su mano libre por su cabello- quiero llorar de estrés. -sus ojos se llenan de lágrimas.

YG: ¿quién es el? -le quito al niño que está dormido para que acomode su tirante y empiezo con el proceso para que repita.

M: es un diseñador que está trabajando con nosotros, tenemos un proyecto grande, necesitan quince vestidos de noche y vestuarios informales para un concurso, pero es muy estricto y me siento pequeña a su lado -muerde su labio.

YG: ¿se los asignó alguna empresa? -asiente-  entonces deben trabajar a su manera, ustedes son los que lo hacen.

M: lo necesitan para dentro de trece días, sentimos que no acabamos.

YG: ¿y que haces?

M: terminó dos vestuarios...

YG: ¿y en el taller?

M: hay cinco vestidos de noche y están avanzando con la otra parte de los vestuarios, las chicas son irresponsables y no fueron a hacerse las medidas, solo fueron cinco.

YG: no se como ayudarte.

M: ¿Puedes quedarte con el niño? Me duelen mucho los brazos.

YG: si, yo lo cuido, mañana tengo libre hasta las doce del medio día.

M: me has salvado -limpia sus lágrimas y la abrazo dándole un beso en la frente, ella llora de estrés en mi hombro libre y se aferra a mi cuerpo- creí que podría con todo esto...

YG: puedes hacerlo -la animé- quizá creíste que sería algo fácil pero lo estás sacando adelante, es lo que cuenta.

M: ahora vuelvo -se ve en el espejo y se acomoda la blusa para salir.

Me quedo con el niño hasta que lo escucho repetir y salgo, Miah esta concentrada moldeando la tela en un maniquí y tiene un cinta métrica al cuello, el chico está cortando otras cosas, jamás entendí muy bien su carrera y porque le apasionaba tanto.

Me quedo dormido viendo la televisión incómodo por la presencial del hombre. Mi hijo está inquieto, siento que dormi mucho, sus quejidos son cada vez más insistentes, me enderezó casi olvidando que lo tenía en el pecho, lo sostengo, busco a mi alrededor, el hombre está moldeando otra cosa que hay en el maniquí y Miah esta profundamente dormida con medio cuerpo sobre la mesa, voy a ella, nuestro hijo comienza a llorar, tiene hambre, eso basta para que de un respingo antes de tocar su hombro y ve a todos lados limpiandose la cara y quitandose el cabello de esta, le doy un minuto para reponerse, esta exhausta.

YG: ahora dudo de dejarte así con el niño -murmuró y ella le resta importancia pegandose al niño al pecho con cuidado de no mostrar demas, me pongo frente a ella para que el tipo no pueda verla.

Dream. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora