Capítulo 7-Reescrito.

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Estaba de camino a casa de Guzmán, donde también se encontraban sus hermanos. Estoy desayunando un bizcocho dentro del coche mientras manejo lento en el tráfico. Habíamos quedado en terminar de seleccionar a los modelos para el desfile con los castings.

Mi teléfono comienza a sonar y atiendo por el botón de altavoz que tiene el volante del coche.

—¿Hola? ¿Lany?— bebo un sorbo de café antes de continuar. Hoy es un día en particular que literalmente tienes que tener una fogata al lado para no convertirte en un cubo de hielo. 

— Ella habla. ¿Quién es?— una pausa se hace presente y veo a la distancia la tercer empresa FischMey.

— Guzmán. Quería avisarte que hemos tenido un inconveniente, Daniel está en el hospital internado. Debemos cancelar la junta— asegura algo alterado, como si estuviese corriendo.

— No hay problema con eso, la reunión puede esperar. ¿Qué le pasó? ¿Necesitan algo?— pregunto viendo una panadería abierta a lo lejos—. ¿Desayunaron? Puedo llevar algo.

— Tal vez Jack y Matthew quieran un café, están desde hace rato sentados aquí y no planean moverse hasta tener noticias de Dan. Todos estamos así, pero a ellos parece afectarles un poco más... personal— suspiro algo preocupada.

— ¿Es grave?— siento algunos murmullos hasta que oigo voces algo fuertes.

— Balazo.

— No me jodas—  me detengo frente a la panadería—. Mándame un mensaje con la dirección del hospital en el que están, compro algunas cosas y las llevo.

— Te dejo, Lany, viene el médico— dice algo apresurado—. Luego te paso la ubicación. Oh, y gracias, de verdad.

La llamada termina y me apresuro a salir del auto para adentrarme en el pequeño lugar con olor esquisto. En el mostrador hay tartas, panes, cafés, tés y miles de bocadillos deliciosos que me gustaría estar probando. Sinceramente diez minutos antes creyendo que iba tarde y me estresaba por no ser puntual, no imaginaba que estuviese comprando cosas para llevarle a los FischMey, y menos al hospital.

— Bueno días— me dice sonriente una mujer rubia.

— Buenos días— espera el pedido y reviso rápido qué puedo llevar—. Dame una medialuna de las grandes, un sándwich , dos tortas de vainilla y tres de chocolate. Ocho cafés y dos tés por favor— ella anota y me mira con extrañez. Segundos después comienza a preguntarme los gustos para el emparedado.

Al salir y llegar al coche dejo las cosas en el asiento del copiloto para revisar el mensaje sin leer que tengo de Guzmán. La dirección se hace presente junto a una foto de sus hermanos medios adormilados sentados en los seis asientos juntos mientras que él, Jack y Matthew están ahora parados. Los dos últimos por lo distorsionado de sus figuras se encuentran caminando de un lado para el otro. Siento a Jack mucho más alterado y con ojeras, parece que le está dando un ataque de pánico en secreto y nadie se lo nota.

Intento llegar lo más rápido posible pero el maldito tráfico mañanero me retrasa quince minutos. Al entrar al hospital veo a Guzmán hablando con dos hombres altos, no parece contento para nada. Al verme dice algunas palabras más y los deja de lado pera venir hacia mí, tomarme de un brazo hasta tironear con fuerza y abrazarme.

— Tranquilo, ¿sí? Daniel va a estar bien— susurro al sentir un temblor en todo su cuerpo.

No, no está nada bien.

— Mierda, lo siento— se disculpa mientras mantiene distancia—. Dan está mal, la bala impactó a solo seis centímetros de su corazón. Pudo haber muerto.

Lany y sus diez demonios ✓ [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora