Capítulo 21

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Nueva semana y estoy bastante desorientada. No he cruzado palabras con los hermanos desde lo de aquella noche, la noche que no sale de mi cabeza.

Las palabras del tío, en realidad ya no sé si es el verdadero tío en realidad. No sé qué pensar de esta rara situación. ¿Los hermanos asesinos? Parece un ridículo título de una película antigua, o simplemente una broma que te harían tus amigos en la adolescencia por Halloween.

Estoy en mi oficina mientras Sally me ayuda con algunos avances de la colección. No hemos avanzado casi nada desde esto que ha sucedido y yo tengo que seguir publicando cosas para que la gente saque conclusiones.

— Por cierto, la última publicación en su cuenta personal sobre lo que haría tiene más de quince millones de me gusta y más de tres millones de comentarios esperando noticias, ¿quieres que te lea algunos de ellos?

— ¿Hay malos?

— De los que he alcanzado a leer solo cinco, y he leído más de quinientos junto a Melody— asegura con una sonrisa.

— Eso es bueno, ¿no?— asiente convencida mientras da vuelta la planilla.

— Tenemos varias cosas listas, Lany. El lugar ya está, los modelos vienen hoy para confirmar, los diseños están en proceso de ser ajustados y las invitaciones ya se pueden enviar, ¿algo más?

— ¿Tengo que ver a los hermanos hoy?— mi pregunta parece sorprenderla.

— Obviamente, son los once los que tienen que escoger a los modelos, ¿pasa algo con ellos?

Niego un par de veces intentando evitar esa pregunta. No quiero contar más de lo que creo que no debería de saber, ni ella ni yo.

— Ahora les aviso— segundos después Sally se retira y quedo mirando fijamente el teléfono pensando en si debería de posponer la entrevista con los modelos.

No es que los esté evitando, pero necesito pensar y el tener que velos va a provocar que ellos quieran hablar conmigo. He evitado bastante los encuentros y eso lo agradezco, pero sé que tarde o temprano debería de hablar con los diez.

También entiendo que ellos no tienen porqué dar explicaciones de sus vidas privadas ni mucho menos, pero enterarme de una cosa así y tan de golpe no es fácil. Tanto para ellos como para mi se volvieron las cosas incómodas, el vernos y no saber qué decir al respecto.

Tomo el móvil y dejando lo personal fuera de lo laboral entro a un grupo que creó Matthew hace unas semanas para hablar justamente de esto.

Empresas y colección.

Yo;
Hola, buenos días. Hoy a la tarde tenemos reunión con los modelos para escogerlos. ¿Vienen?

Dejo de estar pendiente de ellos cuando llega una pila de papeles que atender, y sumando que el teléfono está en silencio me concentro más.

Cuando las horas pasan voy acabando con las tareas y se vuelve cerca de las cinco y media de la tarde. Al parecer los diez están llegando a la oficina ya que las cámaras lo muestran frente a mí.

Sí, los estoy observando.

— Lany...— suspiro unos segundos y poniendo mi mejor cara asiento dándole a entender que de permiso a que pasen.

Ella sale y a los pocos segundos la puerta vuelve a abrirse. Sin tomarle importancia sigo revisando correos en el ordenador, al parecer hoy vienen unos nuevos socios los cuales quieren hablar personalmente. Han sacado cita con anticipación.

Lany y sus diez demonios ✓ [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora