Julie Y Claudia (TERMINADA)

Capitulo 18

Claudia:

Escucho el ruido de la puerta y la miro entrar, han pasado tres días en los que no la había visto para nada, sabía que estaba con Kary y Hanna porque le pregunte a Kary y ella me dijo que se estaba quedando con ellas unos días.

Apenas me mira, la veo dejar sus cosas y pasar a la habitación, no me habla, no me atrevo a hablarle tampoco, el aire se siente pesado, la última conversación que tuvimos fue cuando le dije que no recordaba el beso. Pero la verdad es que estos tres días que no estuvo no he podido dejar de pensar en ella, en sus labios, en sus manos apretandome, en esa sonrisa que tenía al día siguiente cuando lo arruine todo de nuevo.

Sale de la habitación con una cobija y una almohada, la miro extrañada, ¿a donde cree que va?

- Me quedaré a dormir hoy con Brissa - me dice, no puedo evitar sentir mi corazón estrujarse, eso quiere decir que con Brissa si tuvo comunicación estos días.

No entiendo porque Brissa no me dijo nada, hemos estado saliendo y pasando tiempo juntas, es una buena amiga.

- ¿Por qué? - me arrepiento en cuanto esa pregunta sale de mi boca. Se que no me debe explicaciones, pero quiero dormir con ella como todos los días, siempre separadas pero al despertar amanezco entree sus brazos.

- Tendremos una cita en su cada, veremos peliculas y asi - me responde tranquila y me sonrie, el corazón se me estruja un poquito más.

Si claro, miraran peliculas.

- Esta bien, que pases buenas noches - ella me responde con un asentamiento de cabeza y la veo salir de nuevo del departamento.

Me hundo en el sofá, miro hacia mi niño, se encuentra durmiendo plácidamente, en seguida escucho risas del departamento de al lado, ruedo los ojos, acaba de llegar y ya se esta haciendo la chistosita, como si no conociera los trucos de seducción de esa mujer.

Lo ignoro y procedo a encender la televisión, busco que ver, cualquier cosa que sea buena y distraiga mi mente, no quiero pensar en esas dos, no quiero imaginarlas.

Consigo un programa digno de ver y logro distraerme, me da mucha risa que incluso en ocasiones siento que paso a despertar a Gabo. Me distraigo tanto que no noto cuando han pasado ya dos horas, siento sueño así que apago la televisión y estoy a punto de dirigirme a la habitación cuando lo escucho.

"Ahhhh, sii, dame más"

Caigo de nuevo sentada en el sillón y cierro los ojos, no lo puedo creer. ¿En serio? No podían hacer menos ruido.

"Oooh por dios, aaah"

No sabía que Brissa era una gritona, conozco los gritos y gemidos de Julie, yo los provocaba, y se que quien grita tanto no es ella.

"Si, si, siguee aaah"

Me levanto y golpeó molesta con mi puño la pared, hay gente intentando dormir a esta hora, que acaso no pueden hacer menos ruido.

Enojada me dirijo a la habitación, ver películas, si claro y yo me chupo el dedo, ya sabía yo que eso de ver películas era pura mentira, por lo menos desde aquí ya no escucho tanto sus malditos gritos.

Me acomodo y me cubro con las sábanas, de pronto escucho un pequeño ruido molesto y luego se hace constante, un golpeteo en la pared, levantó la cabeza confundida.

"Si, si, si, no pares, aaaah"

Escucho los gritos aún más fuerte y el golpeteo en la pared se intensifica, cubro mi cabeza con la almohada y grito con frustración, maldita sea, como te odio Julie Brigde, como me caes mal Brissa. Precisamente te tenias que fijar en ella, precisamente tenías que vivir alado.

Las dos son unas malditas que no me dejan dormir, parece que no pueden hacerlo menos ruidoso, malditas las dos, malditos departamentos, malditas paredes.

~•~

Salgo de la habitación desganada, voy a prepararme algo de desayunar pero al entrar a la cocina la encuentro ahí tomándose un café y leyendo una revista de finanzas.

Ay si, Julie, ya sabemos que eres un cerebrito ahora, relájate por favor.

-Buenos días, Clau, ¿Qué tal dormiste? - me mira sonriente.

¡Y todavía se atreve a preguntarme!
¡¿Como dormí?! ¡¿Qué como dormí?!
¡No dormi casi nada!

Nadie en este maldito edificio pudo haber dormido con esos gritos y ese golpeteo en la pared como si estuvieran clavando, y todavía vienes y tienes el maldito cinismo de preguntarme como cojones dormir, ¡¿Tu como crees que dormí?!

- Bien, la cama es grande - respondo simplemente con la mejor de mis sonrisas, ella me sonríe de vuelta y yo ejerzo todo mi autocontrol para no meterle una cachetada.

- Me alegro, yo igual descanse muy bien, un poco tarde porque las pelis estaban muy buenas - dicho eso se relame el labio y bebé lentamente un sorbo corto de café.

Maldita perra cínica.

Estoy a punto de explotar cuando recciono, ¿Qué?

Me sentí enérgica, con ganas de saltar sobre ella, insultarla y llevarla a la cama y demostrarle que soy mil veces mejor que Brissa.

Y eso me hace pensar, tenía mucho tiempo sin sentir un nivel de energía tan alto, estoy acostumbrada a ser sumisa, callar, seguir ordenes, ocultar mis sentimientos. Y ahora me siento como en en el colegio, tengo ganas de reventarla como Josh a Calvin cuando eramos adolescentes.

Y eso me hace sonreír, ella me mira extrañada, yo también me siento extraña, como si mi alma estuviera reconociendo estas reacciones, como si mi cuerpo supiera quien soy, quien vive en el. Y la miro contenta, porque me siento un poquito más como yo, como la chica que perdí cuando mi esposo comenzó a golpearme.

Sin decirle nada me doy la vuelta y voy al baño, me miro al espejo, estoy sonriendo y se siente bien, siento ganas de hacer mis dedos como el hombre araña para ver si salen telarañas porque me siento poderosa.

No puedo evitar soltar una fuerte carcajada frente al espejo ante mis pensamientos, así que hago la maldita cosa del hombre araña y me rió más fuerte cuando me desilusionó de no tener telarañas.

Que bonito es sentirme aunque sea por un momento de vuelta.