Julie Y Claudia (TERMINADA)

Capitulo 10

No le gustan los niños.

Nunca le han gustado, son solo pequeños seres ruidosos e irritantes, nunca habia siquiera pensado en tener niños, estaba feliz y comoda como estaba, definitivamente no necesitaba un niño en su vida.

Pero cuando vio a esa mujer mirarla con esos ojitos tan lindos y llenos de suplica, por mas que intento negarse no pudo. Y ahora estaba ahi, con Kary y el niño en casa mientras Claudia y Josh habian ido a visitar a Danna en el hospital y a recoger las cosas necesarias para el cuidado del pequeño.

— Ju — el niño estaba arrodillado en el suelo jugando con Kary quien estaba muy concentrada haciendo pequeños muñecos de plastilina — Ju — pronuncio de nuevo, tan solo tenia dos años, no era muy bueno hablando, pero desde que su madre le habia dicho el nombre de la ojimiel no habia parado de llamarla de vez en cuando.

—¿Qué pasa, niño? — pregunta irritada ya que ignorarlo parece no funcionar.

— Ju cielo bonito — dice palabras al azar, sueltas y sin sentido entre si, ella solo rodo los ojos.

— ¿Cómo tienes tanta paciencia? — se dirige a la de pequeña estatura — tu haces una peppa y el la destroza y entonces la haces de nuevo, ¿eso no te irrita?

— Es un niño, Julie — responde con calma Kary — solo quiere jugar y tener atención — se encoge de hombros.

—Serias buena madre — dice y escucha a Kary ahogarse con su propia saliva, tose y tose por un gran rato, ella intenta ayudarla hasta recuperar la compostura.

—¡No quiero ser madre, Jul! — responde aterrada, la ojimiel rie a carcajadas, Kary siempre ha tenido miedo al matrimonio, a los niños, a la familia en si. Es la razon por la que despues de años de relacion, ella y Hanna aun siguen siendo solo novias.

— Tengo entendido que Hanna quiere formalizar contigo y tener una familia — le dice examinando su reaccion, claramente ella nunca habia perdido contacto con la ojipardo, eran amigas desde el instituto.

Hanna siempre solia hablarle de lo preocupada que estaba por su relacion con Kary, pues vivian juntas, se amaban y el sexo era alucinante, pero Hanna siempre habia querido mas, queria casarse, queria los bebes, queria el paquete completo, pero Kary por otro lado, no queria tener hijos, ni casarse, queria estar con Hanna siempre, estar comprometidas la una con la otra sin nada de por medio mas que su amor, sin papeles, sin terceros, solo ellas dos disfrutando de la relacion tan estable que habian construido al pasar el tiempo.

— Solo no me siento lista para algo asi — fuerza una sonrisa, la pequeña realmente ama a su mujer y es imposible no hacerlo, Hanna es una mujer maravillosa, absolutamente fantastica, pero todo lo que ella pedia a Kary le aterraba mucho, la sola idea de que el matrimonio vuelva su relación rutinaria, o de que un pequeño le robara el tiempo, amor y atención de Hanna la ponia muy celosa, le aterraba no ser todo lo que la ojipardo amara, se sentia muy bien siempre ser su universo, ser su todo, aunque eso tambien le atormentaba, no darle a su novia lo que queria simplemente por querer guardar su amor egoistamente la llenaba de culpa.

— Entiendo — responde Julie, su vista se dirige al pequeño que de nuevo aplasta una de las figuritas hechas por Kary, el rie y la ojimiel puede notar esa arruguita caracteristica en su mejilla, igual que su madre, y solo entonces se permite sonreir y sentir ternura al recordar a la rubia, es como si pudiera verla pero en version masculina y con el cabello rizado.

Siente una sensación extraña en el pecho cuando se descubre sonriendo por las acciones del niño, ¿Qué le pasa?, confundida se levanta y camina hacia su habitación.

Estan pasando muchas cosas extrañas en ella, no se le da ser seria y nunca ha sido de ella el ponerse a pensar en sentimientos o emociones. Pero es que ultimamente todo estaba de cabeza, desde que Claudia habia llegado a su vida de nuevo tenia un lio enorme en sus pensamientos.

Le gustaba levantarse y mirarla en la cocina haciendo el desayuno, quejandose siempre de la ropa que Julie dejaba regada por todos lados, le gustaba mirarla sentada frente a la television discutiendo con los concursantes de su reality show favorito, le gustaba mirarla dormir. Y la noche anterior en que se habia sentido tan vulnerable le gusto demasiado abrazarla, dormir con la rubia en sus brazos. Y aunque todo eso le hacia mucha ilusión tenia que aceptar que Claudia seguia casada, que su esposo era un maldito desquiciado y que ese niño que se encontraba en su sala siempre iba a estar ahi.

Y Claudia no parecia tener ningún tipo de intereses hacia ella, cuando se desnudaba para dormir nunca la mira y siempre le da la espalda, casi nunca hablaban y cuando lo hacian solo era Claudia regañandola por ser tan desobligada o diciendole que era narco porque no trabajaba y siempre tenia dinero. Claudia siempre parecia tan distante, tan cerrada, no es como penso que seria, Julie esperaba que nunca se callara, irritarse con su voz, esperaba provocaciones, esperaba emocion, algo, pero no, todo era tan normal que incluso no se sentia que fuera realmente Claudia.

Todo era tan confuso, tan fuera de si.

—Jul — escucho a Kary tocar la puerta, sin animos sale de la habitacion y mira a la pequeña mujer frente a ella. — Los chicos estan aqui, quieren despedirse.

Asiente y se acerca a la sala, Claudia esta sentada en el sofa con el niño en sus piernas llenandole las mejillas de besos, eso la hace sonreir.

Si que es una madre maravillosa.

— Es que no, Hanna, tiene dos años no le debes de hacer esas caras, que ni son graciosas, parece que tuvieras diarrea — se queja Josh con los brazos cruzados.

— A gabito le gusta, mira como se rie — hace bizco y saca la lengua, la risa del niño llena la habitacion acompañada de la de Hanna — ¿ves?

—Maldita lesbiana terca — se queja el joven — lo vas a traumar, hoy en la noche no va a poder dormir mirando tu cara toda fea.

—Mi cara toda fea te tenia rogandome todos los dias en la escuela — se escucha un "uuuuh" de parte de Kary que solo se encuentra riendo por la escena.

—El que me tenia rogandote era tu trasero, de cara no eres muy privilegiada — responde el burlesco, Hanna rie mas fuerte.

— Eso no quita que tu eras el que rogaba.

Julie sonrie, realmente habia extrañado mucho a todos, viajo por muchas partes del mundo y no conocio personas que le llenaran tanto el alma como ellos.