Capítulo 31

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Claudia corre tropezando con los escalones, ni siquiera espero el elevador del edificio, su adrenalina le hace subir en tiempo récord, las demás vienen detrás de ella, tratando de seguirle el paso.

Claudia llega al departamento y comienza a buscar en su bolsa desesperadamente las llaves del departamento, sus movimientos son temblorosos, hay un uno en su garganta, cada segundo que pasa le parece eterno. Solo quiere ver a su hijo una vez más, solo quiere volver a tenerlo entre sus brazos, no saber donde está la mata por dentro, no saber si Brissa lo está tratando bien o mal la consumen.

Logra sacar las llaves de la bolsa, intenta abrir pero sus movimientos descontrolados provocan que las llaves terminen en el piso, con frustración y lágrimas en los ojos baja para intentar tomarlos, pero justo ahí, cuando se encuentra incorporándose su mirada observa la puerta de al lado, la de su vecina.

La puerta de Brissa está entreabierta.

En ese momento siente toda la sangre bajarle a los pies, siente la respiración acelerarse, un ligero sonido inunda sus oídos. Su vista se vuelve borrosa, reconoce las voces de esa caricatura.

"No conseguirás lo que quieres si permites que la gente te pisotee"

La voz del personaje que parece ser placton la hace reaccionar. Es el programa favorito de su hijo; pero, lo que debería ser una buena señal y motivo de esperanza le provoca una presión aún más fuerte en el corazón, como si la puerta entreabierta y la televisión encendida fueran un mal augurio de lo que sucedería a continuación.

Con el corazón en la garganta y con un escalofrío recorriendole la espalda abre la puerta del departamento por completo, la televisión efectivamente está encendida y la caricatura favorita de su hijo se transmite, en la mesita logra ver dos platos, un sandwich a la mitad y uno sin tocar, y justo al lado del segundo el celular de Brissa.

Lo toma entre sus manos, se da cuenta de que ya no está apagado. No es capaz de hacer un solo ruido, revisa las habitaciones, el baño, la cocina, revisa cada rincón de la casa sin poder hallar a su hijo, ni a Brissa.

Las voces en el pasillo comienzan a escucharse, sabe que sus amigos se encuentran en el departamento de Julie, quizás buscando también; Ella no es capaz de pronunciar palabra, de emitir ningún tipo de sonido, de pronto se encuentra sentada en un rincón, con las piernas estiradas y el celular de Brissa entre sus manos, sus lágrimas caen y su mirada está fija en un punto en la pared.

Quisiera gritar, quisiera romper todo, llorar y salir corriendo pero su cuerpo no le responde, sus lágrimas continúan cayendo pero no existe movimiento en ella, ni siquiera nota cuando sus amigos entran al departamento, observa a Kary frente a ella, mira el movimiento de sus labios, sabe que esta hablando pero no logra escuchar que le dice.

De pronto siente que es levantada del piso, Josh la carga entre sus brazos y la lleva al sofá, es ahí cuando Julie se arrodilla frente a ella y deja un beso en la palma de su mano, un beso que la hace reaccionar.

— Estuvieron, ellos...pero ya no — Julie la mira a los ojos, Claudia ni siquiera puede percibir bien lo que sucede a su alrededor, las lágrimas le empañan la vista, nada parece tener sentido.

No sabe en que momento, no sabe cuanto tiempo paso, ha estado en cama todo el día mirando hacia la nada, incapaz de sentir algo. Experimentando un dolor que jamás antes había sentido, un dolor en el que no eres capaz de sentir absolutamente nada, en el que tus lágrimas ya no caen porque no te quedan más, en el que gritar ya no es suficiente. El dolor más grande que pudo haber sentido en su vida, porque su mundo se había venido abajo, porque nada tenía sentido, ¿Cómo podía estar muriéndose por dentro y al mismo tiempo no sentir nada? ¿Qué tan herida tienes que estar para llegar a ese punto?

Julie Y Claudia (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora