Julie Y Claudia (TERMINADA)

Capitulo 33

Jamás las luces le habían parecido tan molestas como en ese momento, eran como un láser atravesando su cabeza y dejandole una sensación de fastidio. Le costó mucho acostumbrarse a la luz, todo lo que podía ver es el techo blanco y la luz blanca alumbrando toda la habitación.

Una vez acostumbrada a la luz logra sentir el peso que se encuentra a su lado, mira hacia abajo encontrándose con un cabello negro, es Hanna quien tiene los brazos cruzados sobre la cama y la cabeza recostada en ellos, se encuentra dormida pero cuando Julie mueve solo un poco una de sus manos la pelinegra logra abrir los ojos.

— Julie — dice emocionada y se abalanza a su cuello, abrazándola contra ella. Julie apenas logra reaccionar al sentirse atrapada, Hanna parece comenzar a sollozar contra ella — me alegro tanto de que estés bien.

Hanna se aleja y Julie sonríe solo un poco, aun siente el dolor en su cuerpo.

— ¡Auch! — se queja Julie al sentir como Hanna le da un pellizco en uno de sus brazos — ¿Eso qué?

— Eres una estúpida, te dije "no hagas locuras" y parece que te entro por un oído y te salió por el otro, ¡Nunca me escuchas!

Julie la mira aun con expresión de dolor e indignada por la agresión recibida, hasta que Hanna la vuelve a abrazar de nuevo llorando por ella.

— Estoy bien — Julie intenta abrazarla pero es ahí cuando se da cuenta de que uno de sus brazos en ese momento tiene un yeso. — ¿Dónde está Claudia?

— Se fue por la mañana, paso toda la noche contigo, apenas logre convencerla de ir a bañarse y comer algo.

Julie asiente y el ruido de la puerta abriéndose llama su atención,  Kary entra con un café en cada mano.

— Me alegra verte despierta — Kary sonríe, y se acerca a Hanna entregándole uno de los cafés que lleva con ella. — Quien se hubiese imaginado que pegabas tan fuerte. — dice riéndose y provocando que Julie suelte una risita también, lo cual solo hace que Hanna comience a llorar con más fuerza ahora.

— ¡Hanna! Ya te dije que estoy bien.

— Eres una estúpida — se queja de nuevo Hanna mientras sus lágrimas caen, Julie rueda los ojos y Kary no puede evitar reírse de su novia.

Su brazo es el que más dañado salio de aquella pelea, todo lo demás eran moretones. Y aunque lo inflamado de su rostro ya había disminuido aun se podían notar las marcas de los golpes. Pero no era nada comparado con todo lo que Kary orgullosamente le contó que había pasado con Gabriel, quien había tenido que recibir tres puntadas en la ceja y dos en el labio, aparte de tener dos costillas rotas. Si bien, aún faltaban las declaraciones de Julie el hombre seguía en espera de un juicio.

Sin embargo tenia todo en contra, pues Brissa quien ya se encontraba en casa en recuperación era la principal testigo de todo lo que habia sucedido aquel día. Y con su declaración y su estado físico demostró que el atacante realmente fue Gabriel y que Julie actuo siempre en defensa. Solo necesitaban la declaración de Julie y si lo que dice coincide con lo dicho por Brissa quedara excenta de cualquier cargo que se le pudiera adjudicar.

Después de algunas horas, revisiones y muchos papeleos por fin es libre, Hanna y Kary la llevan camino a casa. Julie se encuentra un poco decepcionada de que, hasta ese momento, aún no sabe nada de Claudia, pero le alegra por lo menos que haya estado a su lado.

Una vez en su edificio, Hanna insiste en acompañarla pero ella se niega, les agradece el haberla traído y se despide de ambas con un beso en la mejilla. Aún desanimada se sube al elevador, juega con los dedos de su mano izquierda, la que no se encuentra enyesada.